Seguimos navegando por aguas poco dadas a concesiones. El remo vizcaíno está sufriendo los rigores de una competición que está sonriendo a nuestros vecinos, y también del hecho de contar con seis traineras. En las diez regatas que llevamos en la Eusko Label Liga, sólo en dos de ellas ha conquistado el triunfo uno de los botes de nuestro herrialde. Fue el caso de Urdaibai en A Coruña y, al tratarse de una bandera a doble jornada, ése es por tanto el único trapo que hemos conseguido llevar a las vitrinas. El resto han ido a parar a Hondarribi (4), Donostiarra (3) y Orio (1).
Urdaibai ha cerrado el fin de semana con un tercer puesto en Getxo y un segundo en Lekeitio, especialmente sangrante en este último caso, dado que la «Bou Bizkaia» alcanzaba la meta doce centésimas después que Hondarribi. Y eso que en el último largo entró finalmente el turbo de la trainera bermeotarra y parecía, con ello, dirigirse a meta con la suficiente garantía como para levantar los brazos. Muy al contrario, los verdes encontraron un resquicio donde no lo había y se impusieron en un final propio de «foto finish».
De haberse puesto a cinco puntos de la «Ama Guadalupekoa», a los siete actuales: ahí radicó la diferencia de ese último golpe de riñón. Y ojo que no acabemos acordándonos de esos dos puntos cuando se eche el telón a esta liga. Y es que, una vez pasado el ecuador de la competición, y aún con todo por resolverse, son conscientes en Bermeo de que pocos regalos más pueden hacer a unos rivales que no están por la labor de perdonar demasiado. Es verdad que el bote tiene la suficiente consistencia como para que apostar por el azul no sea un riesgo desmesurado. Sin embargo, las hojas del calendario siguen cayendo y lo que sin duda es aún más urgente que caigan son las victorias y las banderas.
Un exiguo bagaje
Y del resto tampoco es que tengamos mucho positivo que destacar para nuestros intereses. De especialmente duro hay que calificar el correctivo de Santurtzi. Dos últimos puestos en un fin de semana para olvidar por parte de los vigentes campeones. Ello les ha llevado al puesto de playoff y, siendo esto preocupante en sí mismo, lo es más el comprobar la negativa evolución de los morados. También ahí abajo seguimos teniendo asimismo a Ondarroa y a Isuntza (gran regata de «Lekittarra» en sus aguas), al tiempo que vemos con preocupación cómo Cabo va mejorando prestaciones y Ares amenaza con dar alcance a la «Sotera».
De las otras dos vizcaínas, la cara y la cruz, el sol y la sombra. Kaiku sigue ofreciendo muy buenas sensaciones, a pesar de la penúltima posición del domingo, lastrados por una calle 1 que no ayudó. Pero la quinta plaza liguera obliga al aplauso coral. En el lado contrario nos encontramos con Zierbena, que sigue sin encontrar el rumbo deseado. Octavos el sábado, novenos el domingo y Jon Elortegi sumido en disquisiciones de todo tipo para detectar los problemas e imaginar sus soluciones.
Tanto es así, que el propio «Txapas» decidió entrar en el bote para tener datos más cercanos y fiables que estudiar después, y lo cierto es que la lección salió peor que la víspera. Al menos en cuanto a posición final; otra cosa serán las lecturas que haya podido extraer el preparador de Barrika. Su presidente, José Luis Herrerías, no estaba desde luego para muchas bromas el sábado, con un explosivo discurso en los micrófonos de Radio Popular-Herri Irratia:
Cierto es que unas horas después y, a pesar de que la trainera «galipa» había perdido otro puesto en la regata de Lekeitio, optó por un discurso algo más conciliador, destacando el trabajo de Elortegi y de los remeros. Veremos si esa «charla» pendiente da sus frutos, porque desde luego mimbres hay en la plantilla y en el propio club. Y aunque el tiempo no tiene por costumbre esperar demasiado, aún queda suficiente verano para revertir la situación. Una cuestión que, en sentido ya más ampliado, es asimismo aplicable a nuestras seis traineras.
