El colectivo Berri-Otxoak ha instalado hoy una carpa frente a la oficina de Lanbide en Cruces para protestar por la intención de la consejería de Empleo de implantar la recogida masiva de datos biométricos para todos los usuarios de Lanbide. Al mismo tiempo, han entregado solicitudes amparadas por la agencia de protección de datos para negarse por escrito a esta toma de datos biométricos, que incluyen la digitalización de las diez huellas dactilares y de los rasgos de la cara. Hemos hablado con un afectado y miembro de esta plataforma, Ekaitz Rodríguez.