Más de 150.000 personas encadenaron con sus manos la distancia que separa Donostia de Gasteiz pasando por Bilbao en una reivindicación a favor del derecho a decidir y en defensa de la democracia. Anjel Oiarbide ha señalado que se ha demostrado que «queremos decidir el futuro político de este pueblo, que tenemos la necesidad de decidir y que tenemos miles de razones que nos afectan en nuestro día a día individual y colectivo».