El presidente de la Confederación Empresarial del Comercio de Bizkaia (Cecobi), Pedro Campo, ha afirmado que sumarse al Black Friday por parte del pequeño comercio vizcaíno puede convertirse en un «problema y un arma de doble filo», ya que, lo que se planteó como una «fórmula coyuntural» para activar ventas, corre el riesgo de poner «en entredicho la propia campaña de compras navideñas, que siempre ha sido un periodo esencial de ventas para el comercio de proximidad».
En una entrada colgada en su blog personal, Campo no se ha mostrado «partidario de campañas de descuentos fuera de los periodos tradicionales» y ha recordado que la crisis hizo que el comercio de proximidad vizcaíno atendiera a tan singular reclamo para activar las ventas, aún siendo «una campaña importada de Estados Unidos que hace referencia al viernes posterior a la celebración del Día de Acción de Gracias» y cuyo objetivo «siempre fue ofrecer grandes descuentos como preludio a la campaña de Navidad y convertir los números rojos en números negros».
Sin embargo, en la actualidad, «un buen número de pequeños comercios» de Bizkaia se sumarán a la campaña este próximo 29 de noviembre pero «en la búsqueda de una más que dudosa rentabilidad, el Black Friday ha ido extendiéndose en el tiempo, pasando a varios días, semanas e incluso a todo un mes», lo que, desde su punto de vista, ha servido para constatar que «queda en entredicho la propia campaña de compras navideñas, que siempre ha sido un periodo esencial de ventas para el comercio».
Por ese motivo, «lo que se planteó como una fórmula coyuntural, también se puede percibir como un problema para el sector y «este innecesario alargamiento de los descuentos puede llegar a no ser tan beneficioso para la cuenta de resultados de los comercios porque contribuyen a «desestacionalizar» los períodos tradicionales de rebajas».
Campo ha remarcado que desde «Cecobi no somos partidarios de campañas de descuentos fuera de los periodos tradicionales, que han sido los que durante toda la vida han permitido a los comercios dar salida, con márgenes ajustados, a las existencias en stock».
Sin embargo, «la irrupción en el calendario de estas otras campañas acaban teniendo influencias negativas y directas en la campaña de Navidad y Reyes, así como en las tradicionales rebajas de invierno».
Pedro Campo ha añadido que, desde su punto de vista, «un Black Friday limitado al día en cuestión, puede ser una oportunidad para animar el consumo, más allá de la batalla de precios», porque «trabajándolo bien, puede convertirse en una jornada de visibilización y difusión del pequeño y mediano comercio donde dar a conocer las características intrínsecas de los negocios de proximidad».
En ese sentido, ha enumerado como principales características a destacar en el comercio de proximidad «su especialización, el trato exquisito al cliente, los servicios de asesoramiento personalizado, y la atención y servicio post-venta, entre otros», unos aspectos, ha concluido que el sector demuestra «día tras día con orgullo, sin que tenga que recurrir a cuestionables inventos foráneos, que acaban convirtiéndose en un arma de doble filo».