El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha considerado «evidente» que la sentencia europea sobre Junqueras va a «condicionar y seguramente retrasar la investidura» de Pedro Sánchez, aunque se ha mostrado «optimista» ya que un escenario de repetición electoral «no le conviene a ninguno de los involucrados en la negociación».
Sordo se ha referido a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras y cómo puede afectar a las negociaciones entre el PSOE y ERC.
En este sentido, Sordo ha considerado que «los incentivos» que tienen todos los grupos parlamentarios para que haya finalmente una investidura «será lo que acabe llevando el gato al agua», y ésta se materialice, ya que un escenario de terceras elecciones es «disparatado».
«Casi por una cuestión de supervivencia supongo que se podrá llegar a un acuerdo. Creo que está bastante avanzado en términos de programa y composición del Gobierno, pero es evidente que la sentencia va a condicionar y retrasar seguramente la investidura», ha matizado.
Pese a todo, se ha mostrado «optimista» porque el escenario de repetición electoral «no le conviene a ninguno de los involucrados en la negociación y, particularmente, a los partidos nacionalistas catalanes» que «tendrían que pensarse mucho si van a una estrategia de bloqueo» ya que «las consecuencias de una tercera convocatoria electoral serían demoledoras».
Por otro lado, ha considerado que «parece evidente» que Oriol Junqueras sufrió una «falta de garantías» y por ello la sentencia conocida este jueves «era previsible».
«Más allá de la lógica jurídica, lo que emerge de fondo es que el problema, el conflicto, o como lo queramos denominar, debe reconducirse cuanto antes a un espacio de negociación y diálogo… No se puede pretender resolver un problema tan complejo desde una vía estrictamente jurídica y necesitamos política. Espero que ERC así lo entienda y facilite una investidura», ha confiado.
Respecto al acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, Sordo ha afirmado que «discurre por cauces interesantes desde el punto de vista sindical» al abordar «cuestiones importantes sobre las reformas laborales o la revalorización de las pensiones».
A su juicio, si se consolida en el Estado un gobierno de coalición, «seguramente podamos vivir una reversión de reformas que han hecho daño a la clase trabajadora y un sesgo más social en las políticas».
«Para nosotros es imprescindible modificar los aspectos centrales de la reforma laboral. Eso también lo lleva en parte el PSOE en su programa», ha señalado, para añadir que las reformas desarrolladas en su momento estaban pensadas en «devaluar los salarios y esto afecta a los colectivos más vulnerables» como jóvenes, mujeres e inmigrantes.
SMI
Por otro lado, ha subrayado que alcanzar un salario mínimo de 1.000 euros «no es una barbaridad» –tal y como afirmó días atrás el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi– y ha recordado que sindicatos y patronal firmaron un acuerdo para que 14.000 euros sea la cifra mínima de los convenios.
«Si cumplieran el acuerdo en los términos estrictos en que lo firmamos hace más de un año y medio, la practica totalidad de los trabajadores tendría esos 1.000 euros», ha indicado, para añadir que CCOO defiende que en España el SMI «tiene que llegar al 60% de la media salarial del país, que este ejercicio supondría 1.003 euros».
Por último, y cuestionado por el sistema de pensiones público, ha defendido que se trata de «un buen sistema» que en ningún caso «está en quiebra o crisis existencial», aunque sí haya que «adecuarlo».
«Tiene un déficit al haber menos cotizaciones que lo que se paga en pensiones y esto será así durante los próximos 20 años, pero ya sabíamos que sería así. Lo que hay que hacer es incrementar los ingresos de la Seguridad Social y saber que durante varios lustros habrá que hacer ingresos adicionales desde los Presupuestos Generales del Estado», ha defendido.
Por todo ello, ha apostado por derogar la reforma de 2013 que conlleva una «caída de la pensión» y, una vez hecho, «abordar el debate sobre la estructura de ingresos», sabiendo que hasta 2048 hay que incorporar recursos desde PGE porque «la población envejece y va a cobrar más pensión y durante más años».
