El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado que, si ha habido «errores» por parte de la Administración en la gestión del derrumbe del vertedero del municipio vizcaíno de Zaldibar, se «subsanarán», pero ha asegurado que «la responsabilidad principal es de la empresa». Además, el Ejecutivo ha echado en falta «una mayor implicación de la oposición» para dar una respuesta unitaria a este «desafío».
Erkoreka ha asegurado que el de la escombrera de Zaldibar ha sido «un hecho grave, imprevisible». «No hemos tenido precedente alguno de una crisis de esta magnitud. Tanto desde el punto de vista de emergencias como de su impacto medioambiental ha resultado ser un accidente grave, sin entrar en el núcleo inicial del problema que tiene que ver con el accidente laboral que tuvo como consecuencia fatal el fallecimiento de dos personas», ha añadido.
En este sentido, ha señalado que ayer el Gobierno, en su comparecencia, dio «explicaciones exhaustivas, muy detalladas» de la gestión del Ejecutivo, que reaccionó «desde el primer momento» el mismo 6 de febrero, de forma coordinada y con «la prioridad de las personas siempre» y, posteriormente, se ha seguido el criterio de los especialistas.
Además, ha recordado que la cautela en las labores de búsqueda de los desaparecidos se ha debido al hecho de que la ladera «es inestable» y podía haber «un segundo derrumbamiento».
SIN IDENTIFICAR LOS FALLOS
Josu Erkoreka ha recordado que, en su intervención de este martes, el Lehendakari, Iñigo Urkullu, «no identificó fallos». «No dijo ‘nos hemos equivocado en esto o en aquello’, pero era inevitable que, en la medida en que el accidente se produjo, algún fallo tiene que haber en alguna parte, sin que todavía se haya producido un diagnóstico certero y verosímil de lo que ha tenido lugar», ha manifestado.
Por ello, ha apuntado que era «inevitable» que Iñigo Urkullu «hiciera un reconocimiento de que el daño se ha producido porque algún fallo ha habido». Además, se exigirán responsabilidades a la empresa y se auditará «profundamente lo que ha ocurrido dentro de la Administración». «Y, si en el manejo de esa información y en la adopción de las decisiones que se adoptaron por la Administración, hubo algún fallo, pues asumirlo», ha indicado.
Erkoreka ha señalado que «la oposición le reprochaba soberbia y falta de autocrítica», pero el Lehendakari está dispuesto a hacer «toda la autocrítica que haga falta», pero hay que «fundarla, hay que saber exactamente qué hay, si hay que asumir algún error, algún fallo».
LA RESPONSABILIDAD DE LA EMPRESA
«Si hay errores, los subsanaremos, pero hay que insistir en todo momento que la responsabilidad principal, la primordial, la fundamental corresponde a la empresa. Es la empresa la que asume ante la Ley y ante la propia Administración la gestión de estas situaciones y la Administración está actuando subsidiariamente», ha añadido.
Por ello, todo el gasto «se le repercutirá» a Verter Recycling. Al margen del procedimiento judicial, ha explicado que hay procedimientos administrativos «estrictamente para esto». Además, ha apuntado que no se está ante una alerta sanitaria, pero la Administración ha propuso unas medidas preventivas «sin llamar a la alarma».
Josu Erkoreka ha recordado que Euskadi tiene una base industrial importante y «toda industria genera residuos», algo que hay que abordar en el futuro.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
El portavoz del Ejecutivo vasco ha asegurado que ha echado en falta «una mayor implicación de los grupos de la oposición en un planteamiento y un desafío que tenía que haber sido unitario». En esta línea, ha recordado que ayer el Lehendakari dijo que a él no le llamó nadie «para prestar su apoyo, su ayuda». «Se dedicaron a mirarlo desde fuera y a formular críticas», ha subrayado.
Durante la comparecencia del Gobierno de este pasado martesen el Diputación Permanente, Erkoreka observó críticas «muy estridentes» de la oposición, que «se fueron apagando en la medida en que fueron escuchando las argumentaciones del Gobierno».
«Al final, las últimas intervenciones estaban ya muy bajas y muy distantes de la toma de posición inicial, cuando vieron cuál había sido el comportamiento del Gobierno», ha concluido.