La Consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha destacado que esta crisis no tiene ese carácter de crisis financiera como la anterior que podía preverse sino que estamos ante una situación sobre venida, para la que nadie estaba preparado, una crisi sinédita qeu tiene sus consecuencias sanitarias, pero también en el ámbito del empleo, en el económico y, por consecuencia, en el ámbito social. No obstante indica que se espera que la situación pueda ir mejorando con mayor velocidad que la crisis anterior y que para 2021 ó 2022 estemos en situaciones de crecimiento similares a las de antes de la crisis. Las instituciones reconoce que tendrán que poner todo de su parte y aprender de lo que pasó en la crisis anterior, para no cometer los mismos errores y ofrecer soluciones a las necesidades que se han planteado.
Si antes de la crisis sanitaria todos los indicadores eran positivos y pudimos mantener la tasa de paro por debajo del 10%, todo eso, indica Artolazabal, ha cambiado de forma radical por la paralización de la economía con un montón de empresas que ha tenido que cerrar obligartoriamente y si el número de personas en ERTE es muy importante, el número de parados ya aumentó el mes pasado en 10.000 personas y éste va por el mismo camino. Ésta es una iniciativa que nos obliga a repensar todas las iniciativas que tenemos planteadas.
Igualmente, ha destacado que más de diez mil personas se beneficiarán en la Comunidad Autónoma vasca del desarrollo de una decena de programas incluidos en el fondo de 10 millones de euros diseñado para paliar situaciones de riesgo, exclusión y/o pobreza derivadas o agravadas por el Covid-19.
La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, ha comentado que tras una etapa de contraste y detección primaria de necesidades, en un trabajo colaborativo y en red con entidades del Tercer Sector Social se ha podido articular el fondo económico ‘Inor atzean utzi Gabe’.
