El secretario general de Cebek, Francisco Javier Azpiazu, se ha mostrado convencido de que se va a alcanzar un acuerdo para complementar los ERTEs a los trabajadores con salarios más bajos que será «bueno para todos» y ha destacado la disposición del Gobierno vasco a asumir la aportación precisa para ese complemento.
Azpiazu ha indicado que, en la actual coyuntura, las empresas están solicitando, entre otras medidas, ampliar los ERTEs hasta final de año, algo que «sería muy importante» en este «escenario de certeza y seguridad que las empresas requieren».
Ante las negociaciones que se mantienen en Euskadi para complementar los ERTEs, ha asegurado que esa medida es una «buena idea» y están de acuerdo en que se complementen los salarios que «están debajo de 20.000 euros».
Azpiazu ha explicado que se sigue hablando tras la reunión mantenida este pasado jueves y ha señalado que tiene tiempo hasta el martes de la próxima semana cuando se volverán a reunir para «seguir hablando de algunas cuestiones» que les preocupa como organización empresarial. El representante de la patronal vizcaína se ha mostrado convencido de que se llegara a un «acuerdo interesante y bueno para todos».
En relación a las aportaciones para complementar los ERTEs, ha señalado, ante las informaciones que apuntaban que la empresa realizaría una aportación del 10% y el Gobierno vasco otro 10%, que esa propuesta «nunca ha tenido demasiado recorrido» y «tampoco el Gobierno lo había planteado así en origen». «El Gobierno nos había trasladado que ese complemento lo iba a poner él», ha añadido.
Asimismo, ha destacado que también han planteado que también se ayude a las empresas a abonar las cotizaciones sociales y «se sigue hablando sobre ello».
Por otra parte, ante la actual coyuntura, ha afirmado que no se está ante una «crisis estructural» como la de hace diez o doce años y ha destacado que entiende que la pandemia está controlada, aunque «no erradicada y puede haber rebrotes» como los que se están produciendo y se está «lejos de una inmunización total».
En este escenario, ha indicado que, a pesar de que se «tarde tiempo» en la recuperación, finalmente se producirá y, en base a las encuestas semanales que viene realizado Cebek, la situación es «mejor». «Empezamos a ver la botella medio llena en vez de medio vacía», ha agregado.
«RECUPERACIÓN EN MARCHA»
A su juicio, la recuperación está «en marcha» e independientemente de los actuales datos negativos porque la foto «es fea, mala», la recuperación «ya se está produciendo poco a poco». «La foto es mala pero estamos en proceso de recuperación», ha agregado Azpiazu, que ha recordado que estiman una caída del PIB vizcaíno de entre el 7 y el 9% y este año y la pérdida de 34.000 empleos.
Azpiazu ha indicado, a modo de ejemplo de esa recuperación, que en Bizkaia prácticamente el 50% de los trabajadores que entraron en ERTE al inicio de la crisis ya se han incorporado a sus puestos de trabajo.
Ha añadido que en algunos sectores y subsectores industriales los trabajadores incorporados están por encima del 80%.
«Esto no está indicando que la recuperación es evidente pero está claro que hemos tenido dos meses y medio de una paralización enorme, en algunos casos del 100% de la actividad económica y eso lo vamos a notar durante todo el año», ha agregado.
Azpiazu ha indicado que los pequeños comercios y establecimientos de hostelería son los que «más han sufrido esta crisis» y espera que se puedan recuperarán en las próximas semanas. También ha aludido a la situación del sector ligado a la automoción y el aeronáutico con sus plantas «paradas absolutamente durante casi dos meses y eso lo vamos a notar durante todo este año prácticamente».
En relación al sector de automoción, cree que hay que «desechar incertidumbres» en relación a la electrificación y la sostenibilidad del sector y ha lamentado algunos planteamientos del Gobierno central en los últimos meses «creando dudas no solo ya en el sector, sino en los consumidores», han hecho «bastante daño».
En este sentido, ha asegurado que la recuperación económica futura se tiene que construir bajo «premisas de confianza y de certidumbre» y hace falta que todos, instituciones, organizaciones empresariales y gobiernos creen una situación de confianza en las empresas». «Si no existen marcos jurídicos estables, en general, en materia económica, en materia sociolaboral la salida de esta crisis va a ser más difícil», ha agregado Azpiazu, que ha indicado que las empresas son la «solución a esta crisis», no son el problema».
Por tanto, ha insistido en que «lo peor» que se puede hacer es «crear escenarios de incertidumbre» tanto económica como socio laboral porque «eso va ayudar muy poquito a la recuperación».
REFORMA LABORAL
Ante el planteamiento del Gobierno central de derogar la reforma laboral, ha afirmado que hay «demasiada ideología en los planteamientos anti-reforma laboral».
Azpiazu ha indicado que el desempleo tras la crisis del año 2008 «no tuvo nada que ver» con la reforma laboral existente, sino con «una caída importantísima de la actividad económica», que creó «un desempleo brutal».
Además, ha añadido que «muchos elementos de flexibilidad organizativa» que, en estos momentos, se están planteando como la figura de los ERTEs «fueron elementos planteados en la reforma laboral».
Azpiazu ha afirmado que es importante que las empresas «se doten de elementos de flexibilidad organizativa» porque «van a permitir la perdurabilidad de las empresas y la pervivencia de las mismas»
«Las empresas no necesitan más rigideces, ni elementos que constriñan su actividad económica», ha indicado. Azpiazu ha afirmado que, si se establecen «más elementos de rigidez laboral», no van a ayudar a que haya más «inversión productiva o más contratación». A su juicio, sería «un flaco favor a la recuperación y a la pervivencia empresarial». «Seamos sensatos, quitemos ideología a lo que, en estos momentos, las empresas requieren».
No obstante, cree que hay dos elementos a los que hay que «hincarles el diente», uno el de la temporalidad y otro el referido a las políticas activas de empleo.