El Lehendakari y candidato a la reelección, Iñigo Urkullu, ha asegurado este viernes que no hará recortes ni subirá impuestos al considerar que «no es una estrategia acertada» en la situación actual generada por la pandemia del coronavirus. Además, ha realizado «una llamada especial de atención» a los jóvenes «que viven con excesiva relajación» la situación que se vive todavía con la Covid-19.
Urkullu ha explicado que, ante el actual panorama, no habrá recortes ni subidas de impuestos, porque «no es una estrategia acertada en esta situación». «Nosotros, afortunadamente, venimos de una gestión rigurosa, que nos trae a que, desde el año 2017, la Comunidad Autónoma del País Vasco esté en déficit cero. Contamos desde el año 2017 con ejercicios presupuestarios equilibrados», ha precisado.
Asimismo, ha dicho que el Presupuesto de 2020 se ha reorientado con un fondo en 1.550 millones de euros para el ‘Fondo Covid’, y se ha participado la liquidez para las microempresas, autónomos y pequeñas y medianas empresas, mediante avales por la Sociedad de Garantía Recíproca, Elkargi, con un importe de mil millones de euros.
El Lehendakari ha recordado que se acaban de destinado 140 millones de euros a políticas de empleo en esta situación. «Nosotros tenemos una situación saneada en nuestras cuentas, lo cual nos ha permitido emitir deuda hasta el límite por 850 millones de euros en este ejercicio. Hemos emitido en tres ocasiones bonos sostenibles, cuya demanda ha quintuplicado la oferta que hacíamos», ha explicado.
Por ello, ha afirmado que la Comunidad Autónoma Vasca «es solvente», tiene un Presupuesto aprobado, y cree que tiene «otras vías de ingreso, como el fondo extraordinario no reembolsable del Gobierno español, de los 16.000 millones en los tramos sanitario y de educación».
«Estamos en discusión con lo que es la caída de la recaudación y tenemos también la esperanza puesta en los fondos europeos, pero tenemos capacidad de endeudamiento, y esto es lo que queremos que negociar con el Gobierno español», ha insistido.
En este sentido, espera que la caída de recaudación que ha habido en Euskadi, pueda ser compensada mediante una capacidad de endeudamiento, «por ser una Comunidad saneada y solvente», y que se logre un incremento en el objetivo del déficit».
PANDEMIA
Iñigo Urkullu ha recordado que convocó estas elecciones, que fueron suspendidas por la pandemia el pasado 5 de abril, al considerar que la situación epidemiológica sería «más favorable», y ante las
«muchas incertidumbres» que se presentan en otoño en cuanto a rebrotes o coexistencia también con otros virus, aunque ha mostrado su esperanza en que «no suceda nada para octubre».
«Es cierto que estamos en periodo estival y que no hay sensación en la calle de campaña electoral, pero creo que la sociedad es muy consciente de que estas elecciones son transcendentales, son muy importantes, que nos afecta una crisis económica como consecuencia una crisis sanitaria, también una crisis emocional y que, en ese sentido, las elecciones tienen que ser para que los ciudadanos piensen seriamente quién quiere que conduzca está nave, este vehículo para intentar salir de esta situación de la mejor manera y lo antes posible», ha indicado.
El Lehendakari ha mostrado su satisfacción por la respuesta dada por su Gobierno al coronavirus. «Estoy muy satisfecho por cómo se ha comportado la sociedad, en primera instancia, por cómo se han comportado también los profesionales de todos los servicios esenciales y, por último, estoy satisfecho por cómo se ha comportado toda la estructura del Gobierno», ha asegurado.
A su juicio, esta ha sido una «pandemia impredecible, improvista, inédita, que ha golpeado a toda la humanidad, que ha supuesto un estrés en dotación de material sanitario para todos los profesionales de servicios esenciales», con una afección en los propios centros hospitalarios y sociosanitario, y en con una competencia entre los países por comprar el material».
LLAMADA DE ATENCIÓN
En este sentido, ha dicho que, mientras no haya vacuna, hay que convivir con el virus». «Y eso nos lleva también una llamada especial de atención hoy todavía y, sobre todo con determinados sectores de la población, que creo que viven con excesiva relajación esta situación», ha manifestado.
Por ello, ha emplazado a mantener las medidas higiénicas personales, las de prevención personales y en «solidaridad con el resto», como el uso de mascarillas y distanciamiento físico.
Todo lo ocurrido, según ha destacado, ha llevado a la reflexión de que hay que intentar producir el máximo material posible en Euskadi, «para no vivir la situación se ha vivido en los dos primeros meses de afección de la pandemia». Por ello, ha agradecido «la reorientación de muchas de las empresas para la producción de material».
Además, ha apuntado que se tiene que conseguir «una compra centralizada» por las instituciones vascas en Euskadi, después de la experiencia del estado de alarma y la gestión «de una compra centralizada por parte del Gobierno español».
Iñigo Urkullu ha subrayado que también ha habido una «reordenación del sistema sanitario para hacer frente a esta situación». «Yo estoy muy satisfecho y orgulloso, no solo por la capacidad de los profesionales, sino también de la capacidad de reorganización que ha tenido el sector sanitario y sociosanitario en Euskadi», ha señalado.
«No hemos visto caos como otros entornos. No hemos visto caos como consecuencia de las inversiones que hemos veníamos realizando y la capacidad de adaptación que hemos tenido», ha subrayado.
En este sentido, ha asegurado que en Euskadi no ha habido, «en absoluto», recortes en sanidad, sino que se ha incrementado el Presupuesto en el ámbito de la salud. «El Departamento de salud se lleva un cuarto de todo el Presupuesto del Gobierno vasco. Las políticas sociales, como son salud, educación y la protección social se llevan más de tres de cada cuatro euros del Presupuesto o, dicho de otra manera, más de siete de cada diez euros», ha remarcado.
Asimismo, ha recordado que su Ejecutivo ha convocado más de 3.000 plazas públicas, de las cuales 950 han sido nuevas plazas, y se ha invertido también en infraestructuras.
Todo ello, según ha explicado, ha permitido «hacer frente a esta situación de un estrés». De hecho, el día 2 de abril había 232 personas en camas UCI y hoy hay cuatro.
«La capacidad de asistencia en camas hospitalarias, en camas UCI que hemos tenido, sin que hayamos dado imagen de caos, ni mucho menos, aún cuando hemos vivido una situación de estrés y tensión, significa que esto ha sido gracias a las inversiones que hemos estado realizando», ha manifestado.
Urkullu ha mostrado su compromiso de invertir, además en investigación. En lo que afecta a innovación, ha explicado que el PNV ha tiene pensado que se apruebe, entre 2020 y 2030, un plan nuevo de ciencia, tecnología e innovación, al que se destinaría en esa década 20.000 millones de euros de I+D+i, mediante colaboración público-privada. Asimismo, en el ejercicio presupuestario, habría un incremento anual del 6 % en materia de innovación.