La industria de la construcción en Euskadi aumentó un 12,5% durante 2019, fundamentalmente apoyada por la Edificación, y continuará creciendo durante este ejercicio impulsada por la
construcción de viviendas, la rehabilitación y un repunte de la obra civil.
Así lo ha destacado el presidente del Clúster Vasco de la Construcción
Eraikune, Alberto Marín, que ha realizado un análisis de la situación actual del sector, señalando que
durante el año pasado la actividad de la construcción en Euskadi aumentó un
12,5%. No obstante, según ha señalado, “en términos de volumen de negocio,
el sector de la construcción creció únicamente el 1,04%, en comparación con el
2,5% de la economía.
Marín ha señalado “la necesidad de reclamar y situar el sector de la construcción en el ámbito económico industrial vasco”.
Para 2020, un año lastrado por la pandemia que ha derivado en una
preocupante crisis económica, el máximo responsable de Eraikune ha
adelantado que la rehabilitación de viviendas es el ámbito que está ofreciendo
mejores cifras pero todos sabemos que además de la vivienda, lo que
realmente tracciona es, sobre todo, la obra civil. “Sí, estamos creciendo, pero
no al ritmo que deberíamos”, ha matizado.
Este nuevo empuje está generando “nuevas oportunidades de negocio y
empleo”, destacó Marín.
De cara al futuro, Marín ha destacado la necesidad de una mayor solvencia
técnica y financiera para desarrollar “proyectos estratégicos de alto impacto”
para hacer frente a un mercado internacionalizado y desafiante. “Esto obligaría
a un incremento del volumen de inversión en I+D+I, una mayor apuesta por el
talento y por la formación especializada como base para los profesionales de la
construcción”, ha dicho.
Adicionalmente, la industrialización de la construcción debe complementarse
con una alta capacidad de “servitizar” el conocimiento generado en proyectos
estructurales y trasladarlos a nuestro entorno. Además, según apunta el
presidente de Eraikune, “debemos ser capaces de acceder a mercados
internacionales, transfiriendo nuestro know-how en el desarrollo de nuevas
ciudades e infraestructuras. En línea con estos planteamientos, las empresas
de construcción se encuentran ante el reto de ganar tamaño para hacer frente
a estos dilemas de futuro.
El sector de la construcción ha sido un elemento de contención del déficit
estructural y debe ser todo lo contrario, un elemento estratégico y tractor para
la salida de esta crisis.