A finales de mayo la comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía de las Juntas Generales de Bizkaia valoró y terminó rechazando la petición de que instaba a la Diputación a la elaboración de un informe que «analizara las consecuencias y viabilidad de limitar la velocidad en el corredor del Txorierri de manera total o parcial»; y otro para estudiar «posibles alternativas y soluciones para lograr un mayor equilibrio del tráfico de vehículos pesados, incluidos los de mercancías peligrosas en los diferentes corredores de transportes del territorio».
Según informó entonces la Cámara foral, jeltzales y socialistas justificaron su rechazo por el hecho de que la comisión sirve «para escuchar a las personas» y no es un órgano para que los grupos junteros presenten iniciativas, ya que tienen «otras formas» de hacerlo en base a lo dispuesto en el reglamento.
La petición se formuló tras la comparecencia de la asociación Lezama Bizirik Auzo Elkartea, que solicitaba a los grupos junteros que hagan las gestiones oportunas para limitar la velocidad en todo el corredor del Txorierri a 80 km/h, y liberar de peaje la Supersur para el tráfico pesado, especialmente el de mercancías peligrosas.
«Es una petición que surge del pueblo ante la situación preocupante que sufre la comarca del Txorierri», tal y como hoy le ha explicado Txema Pico, representante de dicha asociación, a May Madrazo desde uno de los puentes que atraviesa esta concurrida carretera.
