La ruta Canaria se ha consolidado como la más mortífera del mundo. En el primer semestre del año han perdido la vida más de 2.000 personas, cifra que podría duplicarse de aquí a final del año.
La ONG Caminando Fronteras ha denunciado que en estos seis meses de 2021 han perdido la vida el mismo número de personas que en todo el año anterior.
Helena Maleno, fundadora y portavoz de la ONG ha indicado que «la sociedad y los políticos han normalizado que por cruzar una frontera haya una pérdida de vidas humanas y, sobre todo, que lleguemos a estas cifras. Llevamos muchos años acumulando víctimas de esa frontera y desgraciadamente estamos llegando a unos límites insoportables».
Frente a esta pasividad están las familias de estas personas que cada vez están más organizadas y buscan a esas personas muertas y desaparecidas y que están pidiendo saber la verdad y están pidiendo justicia.
Helena Maleno también ha denunciado «el discurso fácil, racista donde se señala a la víctima y se dice eso de que no hubieran venido…son frases hechas que no analizan lo que está sucediendo. Al final todas estas muertes están dando dinero a un entramado, a un sistema, donde hay redes criminales que ganan dinero pero también empresas de control migratorio, vinculadas a los gobiernos. Y están víctimas están en medio de este negocio y no hay interés político en acabar con esto.»
