Bizkaia

«Se observa una recuperación en la economía y se aborda el final del año y 2022 con cierto optimismo» Arantxa Tapia, Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente

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La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha realizado un llamamiento a la dirección de Tubacex y a los sindicatos a negociar para alcanzar un acuerdo que «permita volver a la actividad y asumir la carga de trabajo que está llegando».

Tapia ha analizado además el impacto de la pandemia de la covid-19 en la economía y ha destacado que ya se observa una «recuperación».

En este sentido, y aunque hay sectores que van «todavía a sufrir» como el turístico, la hostelería o el ocio nocturno», ha valorado que en la parte de desarrollo industrial y los servicios asociados a la industria se observa una «recuperación intensa» y existe voluntad de «abordar transiciones y realizar inversiones» en cuestiones como I+D.

«Todos nuestros programas están saturados y con más solicitudes que en un año normal. En la medida en que la vacunación avanza las exportaciones y la internacionalización del tejido empresarial se normalizan y adquiere dinamismo», ha afirmado, para añadir que, por ello, se aborda el final del año y 2022 con «cierto optimismo».

En lo que respecta a la reunión de este jueves de la Comisión Mixta del Concierto y el hecho de que Euskadi vaya a incrementar su capacidad de endeudamiento en más de 800 millones, Tapia ha manifestado que «el tener esa seguridad y capacidad de endeudamiento permite elaborar presupuestos expansivos para 2022 con más garantías para abordar proyectos e inversiones».

A juicio de la consejera, «el acuerdo de ayer es garantía» para trabajar en pos de una sociedad equilibrada con «una recuperación económica que permita sostenerlo». «Sin olvidarnos de que tenemos que ser precavidos y tener conciencia de que ese endeudamiento se tendrá que abordar en próximos años por futuras generaciones», ha advertido.

En lo que afecta a empresas en dificultades, Tapia ha recordado que las políticas que puede impulsar el Ejecutivo son «de acompañamiento». «El Gobierno debe actuar casi como de elemento catalizador, pero en ningún caso vamos a sustituir al tejido empresarial y privado, pero sí acompañar y ayudar a realizar la necesaria transformación», ha detallado.

Respecto a la situación de Tubacex, donde el comité de empresa mantiene la huelga, Tapia ha considerado que es necesaria una «negociación entre la dirección y los representantes de los trabajadores para abordar un acuerdo que les permita volver a la actividad y asumir la carga de trabajo que está llegando».

«Es momento de actuar y a alguna parte de ese comité que exige a la empresa que retire el recurso ante el Supremo le recordaría que en un caso como el de La Naval, donde el recurso estaba planteado por los trabajadores, también se solicitó que valorasen retirarlo para facilitar una solución y no lo hicieron», ha lamentado.

Por ello, ha considerado que no se debe «exigir a los demás lo que no somos capaces de ejecutar nosotros mismos», y ha incidido en que «si hay voluntad de acuerdo y de volver a trabajar hay posibilidades de acuerdo». «Les invito a que lo busquen de forma intensa y real. El acuerdo se busca por ambas partes y ambas hacen cesiones para conseguirlo», ha argumentado.

EMPRESAS DE FUTURO

Asimismo, ha señalado que se debe ser consciente de que en los modelos de empresa del futuro «todos deben sentir la empresa como propia y en los momentos difícil ayudar a que continúe con su actividad». «Y en los momentos de bonanza también la empresa debe reconocer los esfuerzos realizados», ha insistido.

En este contexto, y tras los buenos resultados económicos alcanzados por Arcelor Mittal en el primer semestre del año, Tapia ha recordado que en los años 2012-2013 no daba buenas noticias con el cierre de su planta en Zumarraga y la de Sestao «colgando de un hilo».

«Se hicieron todos los esfuerzos necesarios y conseguimos mantener la ACB de Sestao con una cierta actividad que le ha permitido situarse ahora como una factoría bandera dentro de Arcelor. Hay que saber navegar en aguas difíciles para después llegar a buen puerto», ha defendido.

De este modo, y aunque la mayoría de las empresas vascas son pymes, ha recordado que existen empresas que son multinacionales y también multinacionales que están ubicadas en Euskadi desde hace años, de tal forma que hay «que trabajar con todos de la mano, siendo cercanos». «Si está arraigada aquí va a traccionar de proveedores, haciéndolos más modernos y eso genera tejido productivo», ha expresado.

PAPEL DEL GOBIERNO

En lo que respecta a la participación del Ejecutivo en algunas compañías, Tapia ha reconocido que es un «objetivo» que tampoco es novedoso, ya que «siempre se ha participado en el capital de empresas emblemáticas», así como «ayudado a generar empresas en sectores que no existían», como el de las energías renovables».

«Hay varios estadios en los que se puede participar. En el momento en que nace una startup le acompañamos e intentamos acelerarla participando en su capital. También en empresas en crecimiento, donde nuestra participación puede ayudar a su expansión pero sin vocación de permanencia a muy largo plazo. La tercera parte es participar en empresas de dimensión mayor, con vocación de largo plazo, de mantener cierta capacidad de decisión en Euskadi y asociada a una participación de gobierno», ha descrito.

Para lograrlo, Tapia ha subrayado la eficacia de distintos fondos, entre ellos Finkatuz. Además, ha valorado la reciente aprobación del Plan de Desarrollo Industrial e Internacionalización 2021-2024 que busca ser la principal herramienta para la recuperación y la transformación de la economía vasca, con medidas dirigidas a conseguir en el citado periodo que el 40% del PIB lo compongan la industria manufacturera y los servicios avanzados.

«El Gobierno vasco siempre ha tenido un plan industrial, una apuesta mantenida y creciente por la industria de este país y por el tejido económico. Gustará más o menos, pero el plan industrial existe», ha expresado.

Por último, y en referencia a la llegada de los fondos europeos, Tapia ha destacado que la UE establece que sean para «transformar la economía de un país», basándose en una economía más digital y que introduzca la transición energética.