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El Surne Bilbao Basket visita la cancha del Hereda San Pablo Burgos con el objetivo de alargar su racha de victorias ante un rival herido. Los castellanos llegan al choque en última posición de la liga, eliminado de Europa y con malas sensaciones tras caer claramente ante el Flamengo brasileño en la intercontinental.
“La derrota en la Intercontinental obviamente nos genera decepción, pero desde que llegué el reto único, por el que tenemos que morir en la pista, es por mantener a Burgos en la liga acb, que es donde debe estar”, asegura el entrenador del cuadro burgalés Paco Olmos.
En Burgos son conscientes de la trascendencia del partido ante un Bilbao Basket enrachado. “Tenemos finales únicas, con dieciséis partidos por delante. Debemos afrontarlas una a una, no con ansiedad, pero sí con la presión y la responsabilidad de la situación en la que estamos”, reconoce Olmos.
A POR LA OCTAVA
En el lado opuesto está un Surne Bilbao Basket que, de conseguir la victoria, igualaría la mejor racha de triunfos consecutivos en liga. «A los números no les doy mucha importancia, porque todas estas cosas lo único que sirven es más para vosotros que para nosotros, intentamos pensar partido a partido, nos encontramos en una buena línea por lo que hemos hecho semanalmente, pero en dos semanas puede llegar una racha de derrotas. Vamos a intentar hacer un buen partido fuera de casa y más, en una pista como esta que aprieta y es tan especial«, reconoce Álex Mumbrú que como jugador alcanzó esa cifra de 8 victorias seguidas y puede hacerlo también como entrador.
Los MIB vencieron en Miribilla, pero se encontrarán con un rival muy cambiado. Tarik Phillip, Jarell Eddie, Landry Nnoko y Julius Gamble son incorporaciones de calidad. Además, Mumbrú recuerda que los castellanos “llevan más ritmo de competición que nosotros, han jugado dos partidos hace nada, nosotros hemos parado hace días. Va a ser un partido duro, van a luchar hasta el final”.
SIN MAREA NEGRA
Surne Bilbao Basket no tendrá el apoyo de su afición en Burgos y el factor cancha puede tener su importancia en el partido. “Seguro que su afición aprieta y va a estar empujando al equipo. Es una de las mejores aficiones de la ACB. Son educados, pero están continuamente empujando al equipo, lo que, estando en una situación difícil, siempre te da alas para hacer un poquito más”, reconoce el preparador de los bilbaínos.
