Tremendo mazazo para el Amorebieta. Jarro de agua fría para las aspiraciones del cuadro zornotzarra, que acarició los tres puntos durante más de un cuarto de hora. El descuento terminó siendo fatídico. Los azules, que se habían adelantado con un gran testarazo de Óscar Gil, no gestionaron bien las últimas jugadas y el Real Zaragoza empató superado el minuto 96. Un punto en La Romareda, que en el computo global de lo visto y por ocasiones, pudo ser lo más justo. Lo cierto es que el sabor es de derrota, más cuando ya tenía la miel de la victoria en los labios. Nuevo final cruel para un batallador Amore que lo dio todo hasta el final, pero que pecó de novato en el descuento.
Cuatro novedades
El tercer once de Haritz Mujika en el banquillo zornotzarra dejó cuatro modificaciones, aunque dos de ellas obligadas por las ausencias de Larrazabal y Javi Ros por la cláusula del miedo impuesta por el conjunto maño. En la zaga, Óscar Gil dispuso de su primera titularidad en detrimento de Lozano, y acompañando a Peru e Irazabal en la línea de tres. Novedades en los carriles, con Aldalur ocupando el puesto de Larra y el capitán Seguín el de un Andoni López que no viajó por molestias. En medio campo, el inamovible San José estuvo escoltado por Iker Bilbao y Olaetxea, que suplió la baja de Ros. Arriba, volvió a confiar en la dupla formada por Sergio Moreno y Guruzeta, máximo goleador de los azules con 9 tantos.
Sin acierto
El envite arrancó con ambos equipos intentando atacar rápido al rival. Sin demasiada elaboración en las jugadas, el Zaragoza intentó hacer daño por bandas, mientras que el Amore por medio de balones largos a sus puntos. Así, la primera ocasión clara la tuvo Peru Nolaskoain con un balón que se quedó muerto dentro del área tras un saque de esquina. El central zumaiarra la mandó muy por encima del larguero en una posición muy favorable de remate. La réplica de los maños llegó en la cabeza de Sabin Merino, tras conexión bizkaina con Borja Sainz gracias a su gran centro desde la derecha. El testarazo del urduliztarra se fue rozando el poste. Ya al filo del descanso, Guru no aprovechó el increíble regalo del guardameta Cristian Álvarez, que le cedió el balón, pero el delantero trató de ajustar demasiado el disparo desde el vértice del área. Así, y tras un nuevo remate de Sabin que se marchó cerca, se llegó al descanso en Zaragoza.
Con la miel en los labios
En el segundo acto arrancó con un arreón inicial del cuadro local. Los de JIM se volcaron en busca del primer gol y a punto estuvo de encontrarlo Borja Sainz. El leioaztarra remató de primeras una jugada por banda izquierda, pero se topó con el poste. Los maños siguieron asediando al Amore en los primeros minutos del segundo tiempo. Guru y Sergio Moreno armaban demasiado solos los contragolpes y necesitaban de más acompañantes para generar algo de peligro. Hasta que los azules consiguieron presencia en área rival con sendas ocasiones de Olaetxea e Iker Bilbao llegando desde atrás buscando el remate.
Finalmente, la lata se abriría a balón parado, que esta vez cayó a favor de los de Mujika. Un caramelo de saque de esquina botado por Seguín, lo remató Óscar Gil en un testarazo directo a la escuadra. A partir de ahí, los visitantes se replegaron bien con cambios defensivos. El zaragoza tampoco creaba demasiados problemas y los tres puntos ya se acariciaban en el equipo bizkaino. Sin embargo, el maldito descuento. Otra vez. No gestionaron bien las últimas jugadas de un descuento largo de 6 minutos por la expulsión con posterior rectificación del VAR al jugador del Zaragoza Valentin Vada. Superado el 96, el Zaragoza armó un contragolpe rápido que pilló en bragas a la defensa zornotzarra. Pecaron de novatos en la acción que terminó con el gol del canterano Azón. Otros dos puntos que se esfuman en la última jugada. Toca seguir remando contra un viento cada vez más fuerte y una marea cada vez más revuelta.