Casi 44000 personas acudieron a San Mamés para presenciar el partido contra el Rayo Vallecano, la mejor entrada desde antes de la pandemia. Había varios alicientes; el regreso del hijo pródigo, Iraola, el día y hora, sábado a las 21h, pero sobre todo el juego alegre del equipo de Valverde, que además viene refrendado por los resultados.
La afición rojiblanca no es tonta. Cuando el equipo les da, te lo devuelven multiplicado por 1000, sobre todo ahora con la grada de animación que da cabida a mucha gente joven. Y este Athletic engancha. La versión 3.0 de Ernesto Valverde está calando. Siempre ha sido un entrenador que quería mandar en los partidos, pero en esta tercera etapa nos hemos encontrado su versión más ofensiva. Puede que su paso por ‘Can Barça’ haya acentuado ese carácter atacante, o puede que lo que vemos sea un planteamiento estudiado ante la, hasta ahora, falta de eficacia bacaladera. En cualquier caso, bienvenido sea.
El objetivo es jugar Europa la próxima temporada, pero si no se logra, siempre será más fácil disculpar a un equipo que busca siempre la portería contraria a otro que racanea con el juego en pos única y exclusivamente del resultado. El riesgo siempre está presente, y sino que se lo pregunten a Berizzo que también intentó algo parecido y le arrastraron los resultados.
Jugar con 5 hombres de marcado perfil ofensivo no es fácil de conjugar con una estructura que equilibre esa balanza. Cuatro goles encajados son un minúsculo peaje que pagar por esta apuesta futbolística. Eso sin entrar en que los 4 goles han sido por errores puntuales individuales. No por un problema de planteamiento.
Brillo coral
El buen momento de forma de muchos jugadores elevan el nivel del grupo. Después de cada partido destacamos una serie de nombres, y cada vez son más. Si a principio de temporada destacábamos a los centrales y Vesga, ahora no podemos evitar nombrar el gran rendimiento de Dani García en los dos últimos choques, con asistencia incluida. De 10. De Marcos ha ido de menos a más y ya es el único jugador de campo en disputar todos los minutos. Lekue ha conseguido que no echemos de menos a Yuri, y eso es mucho.
Muniain está cada vez con más chispa y ante el Rayo empezó a encontrar los espacios. Berenguer sigue de dulce y se mantiene como ‘Pitxitxi’. Sancet crece con cada partido y encima aportando Bacalaos. Iñaki Williams viene de marcar un tanto que lo firmaría cualquiera de los 3 mejores delanteros del mundo. Nico se atreve cada día a hacer más cosas y la confianza la está traduciendo en dianas. A estos hay que sumar la aportación que pueda dar Ander Herrera y el resto del banquillo zurigorri.
