Bilbao sigue apostando por una movilidad más sostenible. Gracias a un innovador sistema de recarga que aprovecha la energía sobrante del metro, los autobuses eléctricos de Bilbobus han logrado reducir 426 toneladas de CO₂ en un año.
El proyecto, impulsado por Medusa —empresa conjunta del Ente Vasco de la Energía (EVE) y Repsol—, permite que la energía excedente de Metro Bilbao se utilice para cargar los autobuses eléctricos en las cocheras de Elorrieta. Allí se encuentran 14 puntos de recarga de alta potencia de 120 kW, que funcionan bajo monitorización las 24 horas para garantizar seguridad y eficiencia.
Durante el día, la prioridad sigue siendo el metro, y por la noche, cuando el servicio ferroviario no está operativo, la recarga de los autobuses se intensifica, maximizando el uso de energía disponible sin necesidad de nuevas conexiones a la red.
Ahorro económico
Desde su puesta en marcha en abril de 2024, el sistema no solo ha reducido emisiones, sino que también supone un ahorro económico: el Ayuntamiento paga únicamente por el consumo eléctrico, sin asumir costes fijos de potencia. Actualmente, la flota de Bilbobus cuenta con 21 autobuses eléctricos y 94 híbridos, reflejando el compromiso de la ciudad con una movilidad urbana más limpia.
La inversión total del proyecto fue de 356.751 euros, de los cuales 142.700 euros han sido financiados con fondos europeos Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Con esta iniciativa, Bilbao se consolida como referente nacional en movilidad eléctrica, demostrando que es posible reducir la huella de carbono, optimizar infraestructuras existentes y avanzar hacia una ciudad más sostenible.
