El Diputado en el Congreso de EHBildu, Oskar Matute, sobre la intención del Gobierno de acabar con la inmersión lingüística en Cataluña, ha señalado que «no es verdad que en Cataluña haya catalanes y catalanas que no sepan castellano o que el castellano esté discriminado en Cataluña, como tampoco esto sucedía en Euskadi. Esto es como un déjà vu. Es algo que ya hemos vivido en Euskal Herria ¿Qué crío de Euskalerria no sabe manejarse en castellano? Pues absolutamente ninguno. Si de verdad creemos en la democracia de hacerse con acciones positivas favoreciendo a la lengua que esté minorizada para que pueda alcanzar un grado de igualdad para con la que esté por encima».
Los mismos que se jactan del Estatuto de Gernika en Gasteiz no tienen ningún empacho en Madrid para azuzar a los tribunales para que interpongan recursos, lo que hacen es condenarnos a vivir peor de como pudiéramos. Es la triste realidad de la recentralización porque ni siquiera nos permiten distribuir nuestros recursos y cómo podemos hacer políticas que mejoren la calidad de vida de la gente.