Los vecinos de las calles Rodriguez Arias y Sabino Arana, así como los responsables del Hotel Illunion, en cuyos bajos se ubica la discoteca Moma, han criticado duramente al Ayuntamiento tras el último acto de conciliación celebrado en el centro de distrito municipal de Barrainkua. Acusan al consistorio de querer dilatar una solución al problema con el trabajo de los mediadores externos que ha contratado, ya que, según ellos, las autoridades municipales nunca deberían haber consentido que se hiciera efectiva la antigua licencia de la sala de fiestas. Tras su apertura el pasado mes de enero, los vecinos aseguran que no pueden dormir desde el jueves hasta el domingo, mientras que al hotel Illunion los ruidos y las filtraciones de sonido desde la discoteca le están originando pérdidas. Hemos hablado con Ignacio, uno de los vecinos afectados, y con Alvaro Díaz Munío, director del Illunion.
