El alcalde de Mungia, Ager Izagirre, ha destacado que los vecinos de Mungia, en líneas generales, «porque como en todos los sitios hay de todo», están respetando todas las medidas que se indican y habrá que seguir haciéndolo porque esto no ha pasado. No hay que confiarse, concluye.
Las primera medidas adoptadas desde el Ayuntamiento han ido dirigidas hacia las personas más vulnerables. Personas que ya se tenían identificadas por lo que se ha reforzado el servicio de ayuda a domicilio, allí donde ha sido necesario, se ha llamado periódicamente a los domicilios a todas las personas mayores de 65 años que viven solas y si se detectan necesidades se ponen recursos a su disposición, o simplemente porque carecen de entorno familiar y a veces solo necesitan a alguien con quien hablar. La soledad, dice el alcalde, es otra de las cuestiones que está poniendo sobre la mesa esta crisis. Y a esto habría que sumar un incremento en el reparto de alimentos, en ayudas sociales, se está haciendo un especial seguimiento a mujeres que podrían estar en riesgo de violencia de género. En cuanto a medidas económicas hoy mismo se pone en marcha en progama «Mungia Indartzen», con 470.000 euros para ayudar al pequeño comercio y a la hostería de Mungia, porque sabemos que vienen tiempos duros y eso requerirá un esfuerzo mantenido en el tiempo.