No es algo nuevo, quizás ha sido menos comentado, pero como hemos tenido conocimiento que se ha vuelto a reactivar en las últimas semanas, nos hacemos eco de éste timo.
Todo comienza con una llamada de teléfono, en la que se presentan con el nombre de nuestro operador de telecomunicaciones actual, y en la misma informan de una inminente subida de precios. En el caso caso concreto que hemos conocido ésta semana, 100 euros más al mes.
Tras esa conversación, llega una nueva en la que la persona llamante se identifica con otro operador de telefonía, y nos presenta una oferta de esas que «nos va a interesar».
¿Cual de las dos es la llamada ilegítima? La primera.
Los operadores de telecomunicaciones, tienen la obligación de comunicar cualquier cambio en los precios, a través de la factura (suele ir al final de la misma) y con una antelación mínima de un mes. Por lo tanto, si nos lo dicen por teléfono, ya sabemos que puede no ser cierta la información.
Generalmente éstas situaciones, las crean empresas de telemarketing, que tienen un acuerdo comercial con un determinado operador, y donde éste no vigila lo suficiente las prácticas que utiliza.
Por otro lado, se puede saber en qué operador está un número de teléfono determinado visitando ésta página de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC)
Queda claro que decir cual es nuestro operador actual, y acertar, está al alcance de cualquiera.
Los operadores se están tirando piedras sobre su propio tejado, al permitir a su fuerza comercial una práctica que en algún momento puede acabar perjudicándoles.
