Hace unos años, la gran pantalla nos mostraba cómo dos jóvenes eran capaces de colarse en ordenadores y modificar información que luego tenía sus consecuencias en el mundo real.
Hoy en día, con algunas informaciones, nos cuesta diferenciar ficción de realidad.
Dos estudiantes del doble grado de Administración de Empresas e Ingeniería en Tecnologías y Servicios de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Valencia han aceptado sendas penas de 21 meses y un día de prisión por piratear el sistema informático de la universidad para subirse las notas.
El primero de los acusados, al que se reclamaba una multa mayor, mejoró sus notas de seis asignaturas en diez accesos, mientras que el segundo utilizó estos accesos ilegales en dos ocasiones para mejorar sus notas de dos asignaturas.
Ambos reconocieron ayer los hechos por los que habían sido acusados -un delito continuado de falsedad en concurso con otro continuado también de revelación de secretos- y han mostrado su conformidad con la condena propuesta, que ha sido rebajada por la fiscal antes del inicio de la vista de 3 años a 21 meses y un día.
Y no sólo ahí ha habido rebajas… sino que las multas que se les reclaman, que inicialmente eran de 3.600 y 3.000 euros, también han sido mermadas a 1.620 euros, cantidad que los acusados se han comprometido a pagar en cómodos plazos.
Como ambos no tienen antecedentes penales, no está previsto su ingreso en prisión, salvo que delincan durante los próximos tres años.
En el aspecto académico, la Universidad prepara ya su expulsión del centro y la anulación de sus expedientes.
La película, parece que no va a tener el final feliz que sus protagonistas habían escrito en el guión.