Bizkaia

Juegos como el Fortnite están programados para "enganchar"

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Tal y como estos días ha publicado la Universitat Oberta de Catalunya, los interminables meses de confinamiento se convirtieron en una «tormenta perfecta» para que los niños se engancharan a las pantallas. Mientras muchas familias se vieron obligadas a teletrabajar, los más pequeños quedaron bajo el amparo de los móviles, las tabletas y la televisión. Estas mismas herramientas también se convirtieron en el principal recurso educativo con el que conectarse a las clases en línea y seguir aprendiendo. Y, al acabar la jornada lectiva, los momentos de ocio (individual y en familia) se vieron reflejados en los mismos dispositivos. «¿Se abusó de las pantallas? Sí, pero no creo que debamos buscar culpables. Todos lo hicimos lo mejor que pudimos. Ahora solo podemos mirar hacia atrás e intentar aprender algo de aquella etapa», tal y como reflexiona Manuel Armayones, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigador del eHealth Center, que nos ha acompañado unos minutos esta mañana.