Esta mañana el Ararteko, Manuel Lezertua, el presidente del Consejo Vasco de la Abogacía Carlos Fuentenebro y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana, han participado en la presentación de ‘pautas de actuación en caso de abuso sexual a menores’. Es una cita en la que se ha establecido la necesidad de gestionar un protocolo de reparación de daños a estos menores, una de las prioridades de la institución Ararteko.
Tal y como señalan en su página web, «este documento es fruto de un largo proceso de trabajo y pretende contribuir a la mejora en la detección de los casos, así como en la intervención y tratamiento de los niños, niñas y adolescentes víctimas de esta grave forma de maltrato.
Tras varios años manifestando su preocupación respecto a la respuesta ofrecida por las distintas instancias públicas vascas a los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, en 2019 el Ararteko tomó la iniciativa para elaborar una propuesta de protocolo de actuación, que paliara uno de los déficits señalados por todas las personas y organizaciones especializadas en este ámbito: la respuesta fragmentada e inconexa de los distintos sistemas públicos, es decir, la ausencia de criterios compartidos e itinerarios de tránsito claros en una respuesta a las víctimas necesariamente integral y ordenada.
Atendiendo a esta carencia, la propuesta de pautas de actuación plantea como principal objetivo asegurar una intervención eficaz en los casos de abuso y explotación sexual infantil garantizando, en todos los casos, la protección de la víctima y la reparación del daño. Tienen su mirada puesta en los tránsitos de un sistema a otro y en lo que cada uno de esos sistemas ha de hacer para no malograr la tarea de otros agentes, colaboradores imprescindibles.
La perspectiva desde la que se formula esta recomendación es la de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, esto es, personas con derechos. Desde este paradigma, el abuso sexual infantil es violencia contra la infancia es una forma de maltrato grave a niños, niñas y adolescentes, como la Convención sobre los Derechos del Niño y el propio Comité se encargan de recordarnos.
Desde este punto de vista, las dos ideas fuerza que traccionan del resto de elementos son:
1. La orientación de todas las actuaciones a mitigar la victimización secundaria, evitando diligencias repetitivas y adecuándose a los criterios de mínima intervención, celeridad y especialización.
2. El acceso de todos los niños, niñas y adolescentes víctimas al tratamiento para la reparación del daño con la mayor brevedad posible. Eso implica garantizar que los servicios disponibles para este tratamiento sean de acceso público y universal y que todos los agentes trabajen para facilitar el comienzo del tratamiento reparador sin demoras innecesarias.
A partir de estos elementos sustentadores, las pautas de actuación van desgranando con detalle y agrupadas en los momentos de la detección la intervención y el tratamiento, las responsabilidades y funciones de cada actor, la secuencia de las actuaciones y su temporalización.
Una vez definidas técnicamente las pautas de actuación consideradas más adecuadas para este momento y en las circunstancias actuales, el Ararteko recomienda a las administraciones públicas vascas implicadas:
· Que apliquen las medidas recogidas en las «Pautas de actuación en casos de abuso y explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en Euskadi» en aquellos aspectos concretos que afectan a su sistema o institución.
· Que difundan dichas pautas en su ámbito competencial y pongan en marcha todas las acciones y reformas necesarias para que cada modelo de actuación y procedimental se adecúe e integre las medidas contempladas en ella.
· Que promuevan la formación y especialización de las personas profesionales de su ámbito correspondiente, incluidas las que realizan su práctica privada. Deberá asegurarse, además, que dicha formación se lleva a cabo desde un enfoque de derechos humanos, de infancia y de género.
· Que realicen el seguimiento y la evaluación de las medidas desarrolladas, incorporando los elementos de corrección y mejora que se valoren necesarios y comunicándolo al Ararteko para la actualización, en su caso, de las pautas de actuación.
Además le insta al sistema de servicios sociales a que, como primer paso en su apuesta por un modelo de atención integral, articule los servicios necesarios para garantizar el acceso al tratamiento público a todas las niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual, independientemente de cualquier valoración respecto a la capacidad protectora de su familia.
También invita a las instituciones que integran la administración de justicia a que posibiliten la integración en su práctica procedimental de las citadas pautas de actuación.
Esta propuesta comparte finalidad y orientación con otras iniciativas de total actualidad, como es el proyecto de ley orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, actualmente en tramitación por las Cortes Generales. Lo mismo cabe decir del modelo de las casas de los niños y niñas o modelo Barnahus, por el que la Administración vasca apuesta, si atendemos a las principales líneas de actuación presentadas por la responsable del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco al inicio de la XII Legislatura.
Las pautas de actuación propuestas han recorrido ya el camino de fijar objetivos y orientaciones compartidos, alcanzar consensos y acordar formas de trabajo coordinadas. Por todo ello, se podría pensar en estas pautas de actuación como un primer paso en la buena dirección, un instrumento real y actual al servicio de una respuesta cada vez más ambiciosa en la que seguir trabajando.»