Los fondos europeos de recuperación son la principal respuesta de la UE a la crisis que vivimos, agravada por la pandemia. El objetivo es modernizar nuestro tejido productivo y orientarlo hacia una economía verde y digital en un contexto de riesgo de colapso ecológico y dominio de los mercados globales por parte de EEUU y China. Sin embargo, diferentes agentes sociales, políticos y sindicales hacen una lectura crítica de estos planes y consideran que, una vez más, se volverá a rescatar a las grandes empresas en detrimento de los pequeños agentes económicos y el conjunto de la ciudadanía.