Deportes
El Amorebieta consigue rescatar un punto en el minuto 78 de partido (1-1), gracias a un gol que hizo justicia a lo que se vio en el terreno de juego de El Alcoraz. Un Huesca desdibujado en ataque apenas inquietó la meta defendida por Saizar, y su gol llegaría tras un jugada rocambolesca que terminó con el tanto en propia de Luengo. Los azules siguieron insistiendo y haciendo méritos para el empate, que se resistió hasta el último cuarto de hora. Un gran balón de Amorrortu que colaba Mateu en su portería en su intento de despejar. El VAR dejó muchas dudas, por sus controvertidas decisiones en el gol local y la no revisión de un posible penalti a favor de unos bizkainos, por momentos, desquiciados con el arbitraje.
La suerte sigue sin estar de cara a los intereses del Amorebieta. Una primera parte con muy mala fortuna y mucha polémica. Sin disparos a puerta en toda la primera mitad, una desafortunada jugada terminó con el gol en propia de Oier Luengo después del despeje de Arregi que rebotó en el muslo del central zornotzarra y acabó superando a Saizar. Una acción muy polémica por un posible fuera de juego del lateral oscense Ratiu al inicio, pero tras revisarlo y rectificar sus propias decisiones, el VAR terminó otorgando el gol. Sin embargo, poco después en el área de los locales, el videoarbitraje no revisó un posible penalti sobre Orozko, que desesperó a un Vélez harto de las muchas decisiones en contra del equipo. Así, con el 1-0 se llegó al ecuador del duelo en El Alcoraz.
Unzueta entró en el descanso en detrimento de Guruzeta. El delantero de Abadiño volvía a los terrenos de juego mes y medio después de su lesión en Butarque. La segunda mitad el Amore buscó con más insistencia la portería de Andrés Fernández. Sin ocasiones demasiado claras, pero sí rondando el área oscense. Una serie de saques de esquina cerca estuvieron de terminar en el gol del empate. Vélez de Mendizabal optó por dar entrada a Amorrortu, que volvió a darle un aire fresco al equipo, como viene siendo habitual en segundas partes. De sus botas salió el centro-chut que terminó mandando al fondo de las mallas Marc Mateu.
