Primer partido significativo de la temporada y el Athletic ha dado la talla. El primer derbi de esta campaña se queda en San Mamés, tras un partido que se ha presentado complicado pero en el que, esta vez sí, el equipo ha mostrado la solidez defensiva que le caracteriza. Tras dos jornadas en las que los rojiblancos habían dejado escapar tres puntos, los de Marcelino han vuelto a dejar la portería a cero sumando así la quinta de la temporada en los ocho primeros partidos de Liga, algo que no se conseguía desde 1969. En un partido en el que las idas y venidas traducidas en cóners han sido los protagonistas, los leones han estrenado escaleras mecánicas, bocata y victoria ante 28.665 espectadores, el dato más alto en lo que va de competición.
La afición rojiblanca se las prometía felices con un inicio de partido bonito. Una fuerte presión con alguna llegada entre Muniain y Williams y una serie de córners a favor han despertado a las gradas en los primeros minutos. Pero no se iba a quedar solo en eso. En el minuto 8′, tras un cabezazo de Vivian en el que Del Cerro no ha apreciado nada, el VAR ha señalado como penalti una mano de Ximo Navarro. Punto de inflexión en el partido, ya que pese a ponerse las cosas de cara para el Athletic, Raúl García no ha sabido materializarlo. La parada de Pacheco ha despertado al Alavés que ha empezado a tener la pelota y a buscar tímidamente a Unai Simón. Pero los leones más que echarse para atrás han seguido cosechando ocasiones como las de Muniain, Williams o incluso Dani Vivian. Hasta que ha vuelto a aparecer Rulo en el 43′, y esta vez como heroé, no como villano. Con un cabezazo a un centro más que preciso al segundo palo de Lekue, el navarro ha mandado a los suyos al descanso con ventaja. El deustuarra hoy ha estado de 10. Aprovechando al máximo su titularidad y la confianza de Marcelino, Lekue ha demostrado por qué lleva tantos encuentros como titular.
Pero la segunda parte no ha sido igual que la primera. El Alavés ha resurgido y en los primeros minutos ha dado algún susto a Unai Simón. El partido ha estado abierto durante la segunda parte, con idas y venidas para ambos, aunque con más protagonismo para los leones con buenas acciones de Dani García de robo y combinación con Williams. Pero los de Mendizorroza han seguido a lo suyo colgando balones al área desde cualquier parte del campo, haciendo recordar situaciones vividas en anteriores encuentros que no acabaron tan bien como hoy. Pese a alguna concesión que otra, la zaga bilbaína con Unai Simón a la cabeza se ha mostrado firme hasta el pitido final y han conseguido que los tres puntos se queden en casa.
La afición, el número 12
Noche de viernes y primer derbi del año. Las gradas de la Catedral han vuelto a coger un color que hacia mucho no tenía. 28.665 athlectizales han acompañado a los leones en la victoria volviendo a ser ese número 12 que tanto han echado de menos los de Marcelino. ‘»Jo ta ke», «Athleeeeeeeetic Club»… y otros cánticos han sido protagonistas con bufandas al viento. Hoy, San Mamés se ha parecido un poco a lo que era antes del COVID. Se convierte así en el máximo dato en lo que va de campaña. Es a priori el último partido con una limitación de aforo al 60%, ya que el LABI comparecerá el martes para -casi seguro- confirmar que San Mamés volverá a poder acoger al 100% de espectadores.