La Junta Ordinaria y Extraordinaria del CD Basket Bilbao Berri SAD ha aprobado casi por unanimidad y sin preguntas realizadas por los accionistas los puntos presentados por el Consejo de Administración en el Hotel Gran Bilbao.
En poco más de una hora el órgano rector del Bilbao Basket ha detallado, ante el 52,65% del quorum de la sociedad presente (46.779 acciones presentes y representadas), cómo ha logrado esquivar los 600.000 euros de falta de ingresos derivados de la imposibilidad de albergar público en los partidos debido a la pandemia.
El presupuesto de la temporada 20-21 se acercó a los 3.300.000€ con unas pérdidas de 219.000 €, una temporada de “incertidumbre” que se pudo sacar adelante gracias al “poderoso apoyo de los socios y abonados con el 70 por cierto de renovación”, según el Consejo de Administración.
Nuevo calendario de pagos
Para poder cuadrar las cuentas de la pasada campaña, sin incorporar los de 400.000 € que aportará el CSD, se ha logrado un reciente acuerdo con el departamento de Hacienda de la Diputación de Bizkaia por el que “recandelariza” el calendario de pagos de la Deuda hasta 2026 en lugar del actual del 2024. Se ha pagado el 40% de la deuda con la institución foral.
Además, se ha logrado un crédito con Caja Rural por valor de 300.000 € a 5 años por lo que el club entra en un “calendario de pagos más amable”.
En cuanto al presupuesto de la temporada 2021-22 se prevé un “presupuesto equilibrado” de 3.800.000 € (circulante positivo de 327.683€) basado en “la materialización del naming con Surne por 5 temporadas, subvención CSD y la contención del gasto”.
Más solvencia
En este sentido se ha decidido utilizar una “herramienta covid” por la que se logra un préstamo de 700.000 € de derechos ACB con el objeto de ingresarlos las dos próximas temporadas. Ese montante económico queda ingresado en ACB y se recuperada en caso de descenso, de una manera similar al fondo de ascensos y descensos previo.
Debido a la situación pandémica la estimación de ingresos de ticketing y abonos es muy conservadora porque ya está prácticamente alcanzada. Desde el Consejo de Administración se ha querido dejar claro a los accionistas que “la solvencia es estratosféricamente mayor” que la de hace dos años y solo la pandemia “ha impedido la senda de la recuperación mayor”.
