El empate del Athletic en Villareal supone un frenazo a las aspiraciones europeas rojiblancas. La visita a la Cerámica estaba marcada en rojo. Ganar era salir séptimo y al menos dejaba en tus manos la opción de defender esa posición hasta el final de la liga. Es cierto que aún se desconoce si esa plaza otorgará puesto continental, pero mejor estar por delante. No pudo ser. Otra opción fallida.
La oportunidad la pintaban calva. El Villareal vivía inmerso en su pelea por la semifinal de la Champions tras batir al Bayern y justo antes de defender su ventaja en Munich. Ocasión inmejorable para sumar 3 puntos ante un rival que tenía la cabeza en otra batalla. Unai Emery dejó claro cuál era el partido importante de la semana para su equipo. Cambió a las 11 que jugaron liga de campeones. Es cierto que dispone de una plantilla amplia, pero la realidad es que los leones no pudieron ante los suplentes del Villareal. Un dato que nos debería hacer reflexionar.
Las decisiones de Marcelino
Una vez más el técnico del Athletic apostó por Raúl García en detrimento de Sancet en uno de los denominados partidos gordos de la temporada. Todos entendemos que las molestias de pubis le impiden rendir al 100% durante 90 minutos, pero la duda es si podía haber aparecido en el 11, ante los suplentes del rival, para poder encarrilar el partido y haber dejado su puesto en la segunda parte. Tras haber demostrado contra el Elche que es un jugador que marca diferencias, me hubiera gustado verle en el equipo titular.
Dicho esto, me quito el sombrero ante Raúl García porque casi siempre hace una buena lectura de partido. En el 0-1 saca todo su repertorio. Primero engaña a la defensa dejando pasar un balón hacia Muniain, que, en una jugada de crack, sienta al defensa y portero para que remache “Rulo”. Me maravilla la atención de Raúl García. Cómo es capaz de acompañar la jugada sin caer en fuera de juego. Siempre se mantiene por detrás del balón. Menos mal que no deja pasar la pelota porque detrás Iñaki Williams sí estaba adelantado. No es la primera vez que le pasa a la “pantera”. Que siga el ejemplo de Raúl.
Locura transitoria de Carlos Del Cerro Grande
Si esto fuera una película de Hollywood, el abogado del colegiado madrileño, aduciría en un hipotético juicio locura transitoria. No tiene más defensa. Es del todo incomprensible que no señalara pena máxima. Si el VAR ha quedado para esto, que lo quiten. Al final Mendilibar tenía razón. Si no existiera el video arbitraje todos entenderíamos que Del Cerro no hubiera visto la mano de Aurier. De hecho, los leones casi ni protestan. Sería más o menos comprensible el error. Una vez que Estrada Fernández te llama para que lo veas, no hay vuelta atrás. Desde que Medina Cantalejo asumió la dirección de los árbitros, el VAR solo entra en casos claros por lo que el mero aviso desde Las Rozas ya es un claro indicio.
Sigo sin entender como uno de los considerados mejores árbitros de la categoría, además con razón, tomó esa decisión. Es incomprensible. Aurier tiene la mano despegada del cuerpo y mueve el brazo hacia la pelota cuando pasa el disparo de Muniain. Penalti de libro. Dentro de unas semanas se reunirán los colegiados para explicar los errores que han cometido hasta la fecha y esta jugada encabezará el ranking. Apuesto que incluso la ponen de ejemplo. Espero que el comité técnico de árbitros deje a Del Cerro al menos un partido en la nevera. Seguro que no lo hace, pero sería recomendable.
