El ruido electoral es ya ensordecedor y eso que ni Ricardo Barkala, Iñaki Arechabaleta, o Jon Uriarte han superado aún el requisito de los avales. Es imposible pensar que 3 precandidaturas tan potentes vayan a quedarse en el camino por 2000 firmas de socios. Sería una catástrofe impensable.
Hasta que la Junta Electoral del Athletic confirme los avales de los 3 candidatos, vamos a poder rascar muy poco en la intención de los ‘presidenciables’. La estrategia les lleva a guardarse las mejores bazas para los últimos 10 días de campaña. Cada movimiento cuenta. Es una partida de ajedrez.
A falta de conocer los nombres de los 3 posibles entrenadores y directores deportivos, nos movemos en lugares comunes. Mensajes que hemos escuchado en muchas batallas electorales. La necesidad de que los mejores jugadores vascos estén en el Athletic, la innovación en Lezama, contratos por objetivos, Europa como objetivo del primer equipo, etc…
En cabeza
Mientras los precandidatos deshojan las margaritas y muestran sus jugadas, Jon Uriarte va ganando simpatizantes. Su edad y perfil le hacen diferente al de Barkala y Arechabaleta. Eso ya es algo distinto. Ahora queda por ver si eso es bueno o malo. Lo que está claro es que sus oponentes se han puesto en guardia. El presidente del puerto de Bilbao y sus colaboradores ya le han lanzado unos cuantos dardos, lo que da a entender que les preocupa su irrupción.
La puesta en escena del empresario tecnológico ha sido bien acogida, especialmente en redes sociales. Ya es un punto a favor, pero no deberían olvidar que la media de edad del socio rojiblanco ronda los 50 años y muchos de ellos ni han usado redes sociales ni quieren hacerlo. No pueden centrarse únicamente en el voto joven.
Perfiles muy marcados
A estas alturas cada candidato tiene su etiqueta. El político profesional, el ligado a Vocento y a Uriarte ya le han atacado por su empresa All Iron Sports. Una especie de fondo de inversión, de la que es socio minoritario que le podría suponer un conflicto de intereses. Ha explicado que no tocará a ningún rojiblanco, pero la explicación debe calar entre los posibles votantes.
Barkala representa el perfil más tradicional. Se ha rodeado de otros directivos con experiencia en otras presidencias, como Aldazabal, Mónica Durango o Carlos del Campo. Rostros conocidos que le pueden ayudar a sumar o perder votos. Dependerá de las filias y fobias de cada uno.
Iñaki Arechabaleta adelantó que su plancha electoral iba a estar integrada por personas que nunca habían participado anteriormente en este circo. Era el candidato de la regeneración. La aparición de Uriarte puede robarle muchos votos, aunque para eso todavía es pronto. Las elecciones se ganan y se pierden en los últimos 10 días de campaña.
Los socios decidirán el 24 de junio quien debe dirigir la nave rojiblanca los próximos 4 años. Esperemos que, a pesar de ser viernes y San Juan, la gente se pase por San Mamés y participe en todo este proceso. Queda menos para conocer al presidente 33 en la historia del club.