El entrenador barcelonés Álex Pallarés (42 años) toma sustituye a Bingen Arostegi al frente del Bilbao Athletic después de haber firmado un contrato en Ibaigane hasta final de temporada. Este martes por la tarde realizará su primer entrenamiento con los cachorros junto al resto del cuerpo técnico, que continúa en sus puestos.
Licenciado en Psicopedagogía y Maestro en Educación Física, tiene una amplia experiencia en el fútbol de cantera y profesional. Ha ido quemando etapas en una carrera de 23 años que le ha llevado por clubes de diferentes países. El último destino de Álex Pallarés fue el Deportivo Táchira venezolano, al que llevó a cuartos de final de la Copa Sudamericana (la Europa League de ese continente) tras eliminar al Santos brasileño.
Experiencia
Pallarés ha sido técnico y metodólogo en el Villarreal CF en dos etapas, entrenando en diferentes categorías. Entre ellas, ejerció en la Academia Aspire como seleccionador de Qatar Sub-15 y Sub-16. Posteriormente, fue entrenador del Juvenil División de Honor del Levante UD y del filial del Rubin Kazan ruso.
Siguió su experiencia por el extranjero al dirigir al equipo Sub-23 del Al Jazira de Abu Dhabi antes de comenzar su exitosa etapa en el fútbol profesional sudamericano. Comenzó en el Atlético Venezuela (2016-18), al que clasificó para la Copa Sudamericana por primera y única vez en su historia y a las semifinales por el título. Pasó al Deportivo Táchira, con el que fue tercero en la fase regular y repitió semifinales. Hizo un paréntesis en la UD Los Barrios en Tercera antes de regresar al club de San Cristóbal, donde sólo pudo ser frenado en la Copa Sudamericana por el campeón, el Independiente del Valle.
La opinión del director de Lezama
Sergio Navarro, director de Lezama, ha querido tener un recuerdo para Bingen Arostegi por “su profesionalidad e implicación en el Club. Es un profesional que se deja el alma en la formación y el desarrollo de los chicos”.
Ha explicado el porqué del relevo: “Como ya comenté, tanto la formación como el resultado van de la mano y están implícitos en el juego. El proceso va encaminado al desarrollo del jugador y en eso el cuerpo técnico y Bingen han trabajado diariamente, pero hay que admitir que la dinámica no era positiva. Ese trabajo del cuerpo técnico es bueno y hay que seguir manteniéndolo, pero sentíamos y pensábamos que había que hacer un cambio en el liderazgo. Sólo en el liderazgo, sólo una persona que viniera a ayudar y a mirar el juego desde otro lugar”.