Este Athletic no está aún para grandes gestas. Pero se observan mimbres para lo que, esperemos que en no demasiado tiempo, puede llegar a ser. Con un buen puñado de jóvenes jugadoras formadas en la cantera, varias de ellas con medallas en campeonatos internacionales a nivel de selecciones, el equipo rojiblanco necesita seguir puliéndose. Y el derbi de ayer en San Mamés, ante un conjunto mucho más hecho como la Real Sociedad, es buena prueba de ello.
Los nervios y las imprecisiones se apoderaron de la defensa local en un par de lances en los primeros minutos, y en uno vendría el tanto visitante. Amaiur aprovechó una falta de entendimiento de las leonas para adelantar a su equipo, tras el disparo de Nerea Eizagirre. Corría el minuto 6.
Una rápida reacción
Cierto es que las de Iraia Iturregi no tardarían demasiado en equilibrar la contienda. Antes del empate, un córner de Nerea Nevado acabaría en el larguero. Y en el 16’, gran balón de Oihane Hernández para la juvenil Jone Amezaga, quien ganó en velocidad a su par para, casi sin ángulo, batir la meta txuriurdin.
Pero volvieron los problemas en defensa para las locales. Así, tras un disparo de Amaiur, bien respondido por Quiñones, llegaría el 1-2. La venezolana Gaby volvía a adelantar a su equipo tras una nueva indecisión de la retaguardia rojiblanca. La sudamericana completaría su doblete a los tres minutos de la reanudación, con un remate de cabeza.
El derbi siguió por los mismos derroteros, con una Real mejor posicionada sobre el césped y con más oficio. Por su parte, el Athletic, vio cómo sus tímidos intentos quedaban en eso. Lo que no faltó en ningún momento fue el incansable apoyo desde la grada, con la presencia de unos 23000 espectadores que se dieron cita en San Mamés en apoyo al Athletic y también al euskera.
Tres ocasiones y una feliz reaparición
Bien es cierto que, en la recta final del choque, las anfitrionas gozaron de un par de buenas ocasiones. Una por parte de Peke, cuyo zurdazo salió ligeramente alto. Más clara fue la que, poco después, tuvo Ana Azkona. La jugadora navarra se presentó ante Nanclares pero no logró su objetivo. Y desde luego habría sido importante, pues aún quedaban minutos para salvar un punto.
Destacaremos también la de una Naroa Uriarte quien fue, en sí misma, la gran noticia de la jornada. La de Bakio entró al terreno de juego en el 73′, y regresaba así al equipo once meses después, de modo que la grave lesión queda ya afortunadamente olvidada.
El Athletic, que se encuentra en un lógico proceso de construcción, pero con unos muy interesantes mimbres para llevarla a cabo, cayó en el derbi (1-3), de forma justa y merecida. Las leonas quedan momentáneamente en la novena plaza con diez puntos y sólo una victoria en casa, por cuatro derrotas. Eso sí, en todos los casos ante rivales de la zona alta de la tabla. El sábado (16:00) toca visitar al Villarreal, antepenúltimo clasificado y que aún no ha ganado como local. Que no sea el sábado cuando estrenen ese casillero.
