Cerca de una treintena de jefes de Servicio y organizaciones de la OSI de Donostialdea han hecho pública una carta donde piden a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, el «cese inmediato» de los cargos de la Dirección Central de Osakidetza como responsables directos de la «deriva» que observan en la gestión de los servicios asistenciales de Osakidetza.
En el escrito, remitido al Diario Vasco, acusan a la actual Dirección Central de «no aportar ninguna razón convincente» para los ceses de la directora gerente, Iciar Pérez Irazusta, y la directora médica, Idoia Gurruchaga, a las que se sumaron las dimisiones de los subdirectores de las Áreas Médica y Quirúrgica respectivamente, Adolfo Beguiristain y Maite Martínez de Albéniz.
Los firmantes piden a Sagardui que, «si no quiere ser cómplice y corresponsable última de este despropósito, a la vez que la restitución inmediata y al completo del equipo directivo de la OSI y el inicio de un proceso de diálogo».
A su juicio, todo lo ocurrido en los últimos días, «pone de manifiesto una grave crisis de gestión que se ha venido gestando por decisiones de la Dirección de Osakidetza en el Hospital Universitario Donostia, y que culmina una cadena de despropósitos y decisiones punitivas ante la que no podemos permanecer callados».
En esta línea, prosigue la carta, los 28 firmantes aseguran que, «con la perspectiva de muchas décadas de servicio público», nunca habían objetivado «esta total falta de escucha a los profesionales y directivos del hospital».
Perder «efectividad» en la prestación de servicios a la ciudadanía
Esa falta de escucha, a su juicio, les está haciendo perder «efectividad» en la prestación de servicios a la ciudadanía, «en un momento especialmente crítico, donde confluyen las secuelas de una epidemia que ha colapsado durante meses la asistencia normalizada. También la escasez de profesionales cualificados agravada por una gestión de los recursos humanos anquilosada y poco atractiva para retener y atraer profesionales, junto con un imparable incremento de la demanda sanitaria ante el que no se plantean las reformas necesarias».
«Que abandonen esta política suicida»
Los firmantes, cuya carta concluye con una advertencia de que el escrito no está relacionado con «una lucha política, sino con un problema de gestión sanitaria» y que «no van contra ningún partido» exigen de los dirigentes de Osakidetza y del Departamento, «con ánimo constructivo, pero con toda claridad y firmeza, que abandonen esta política suicida. Que responde a reiterados esfuerzos de corrección con medidas de castigo en forma de ceses a directivos valiosos y valientes, cuyo único pecado ha sido señalar, desde una posición de lealtad y compromiso con la organización, los defectos a corregir».
Los jefes médicos aseguran que, desde su perspectiva, «resulta realmente delirante que una organización de servicios, que cada vez requiere una mayor cualificación técnica, se gestione de manera centralizada y sin dar voz a las organizaciones y sus directivos, con unos criterios de selección de profesionales absolutamente desfasados, donde no prima ni el mérito ni el conocimiento adaptado a las necesidades».
Los ceses de estos días son una manifestación palmaria de un estilo directivo vertical
Los jefes de servicio de la OSI Donostialdea aluden, asimismo, a que otro ejemplo, «del que los ceses de estos días son una manifestación palmaria de un estilo directivo vertical», es «la progresiva limitación de la capacidad de gestión de los directivos de cada una de las organizaciones integradas, que una vez nombrados, van viendo recortadas sus capacidades de gestión en favor de una organización central cada vez más alejada de la realidad y de las necesidades de las unidades asistenciales y cuyos integrantes son designados atendiendo a criterios políticos, y no de mérito y capacidad» llegan a acusar.
Los firmantes afirman en su carta que perciben que Osakidetza «lleva mucho tiempo sin escuchar no sólo a los profesionales, sino ni siquiera a sus propios directivos, que a pie de obra vienen advirtiendo de lo incongruente de determinadas decisiones de la organización».
En este contexto, añaden, el cese de la gerente y la directora Médica de la OSI, es, «además de un signo de una torpeza inaudita, una muestra de sectarismo e incompetencia que desmotiva a toda la organización que se ha dejado la piel para sostener el sistema en un momento muy delicado».
«ESTILO IMPOSITIVO»
En resumen, la carta finaliza asegurando que «este estilo impositivo» de funcionar de la actual dirección central de Osakidetza, que ya les generaba «inseguridad y perplejidad por sus erráticas decisiones», tras estos últimos pasos, les genera, «además de rechazo por ineficacia, un enfado que se traslada a toda la organización, ya que como responsables de servicios resulta sencillamente imposible explicar a nuestros compañeros, cosas que son inexplicables».
En este punto, lamentan que los profesionales perciben que «no se escucha su opinión en los ámbitos de gestión y consideran agotadas las vías habituales de comunicación con la organización, que a su vez en un gesto insólito se atreve a castigar al mensajero en vez de dialogar».
Por todo ello, piden a la consejera de Salud «el cese inmediato» de los cargos de la Dirección Central de Osakidetza como responsables directos de todas estas últimas decisiones.