El Surne Bilbao Basket quiere llegar al parón provocado por la Copa del Rey y las «ventanas FIBA» recuperando buenas sensaciones. Los de Jaume Ponsarnau atraviesan una racha de malos partidos y derrotas, la mejoría de los dos últimos partidos no ha servido para luchar por las victorias. Sin embargo, el retorno de Ludde Hakanson, aunque no sea al cien por cien, y que llega a Miribilla un recién ascendido como el Covirán Granada (18.00 horas, Bilbao Arena) en plena reconstrucción por la racha de lesiones que le asoló, pintan un escenario perfecto para recuperar sensaciones positivas.
“Queremos ganar porque sabemos que en una temporada siempre hay partidos que son un poco más trascendentes. Igual de importantes, pero más trascedentes por el momento, porque es antes de las ventanas, porque llevamos unas cuantas derrotas… Sabemos la trascendencia de este y creemos que vamos a estar un poco mejor, sobre todo porque jugamos en nuestra casa, ante nuestra gente y sabemos que ellos entenderán mejor que nadie esta trascendencia”.
Ponsarnau recordó en la comparecencia semanal con los medios de comunicación que en la racha de derrotas también ha influido que se han jugado más partidos lejos del Bilbao Arena: «El grupo está muy comprometido por conseguir victorias. Hemos jugado seis de los nueve últimos partidos fuera de casa y con las ruedas deshinchadas. Cada vez hemos jugado mejor ante las dificultades y creo que el sábado estaremos aún mejor».
El «factor Miribilla» puede ser clave: «En casa nuestro público nos ha ayudado siempre, en las buenas y en las malas. Incluso en los partidos que nos han podido las ganas de hacerlo bien. Miribilla siempre se ha portado bien y queremos que nos sigan ayudando, pero tenemos que ganárnoslo en la pista».
Nuevo Granada
El Covirán Granada es un recién ascendido, heredero del equipo que ascendió junto al Bilbao Basket a la ACB en el 2004 y que desaparecería en 2012. Arrancó la temporada de manera exitosa, ganando a los MIB por un claro 99-84, hasta que le llegó una racha de lesiones en sus principales figuras, Cristiano Felicio, Dejan Todorovic y el ya recuperado Luke Maye se quedaron en el dique seco y Prince Ali salió del equipo. Los de la Alhambra perdieron diez partidos consecutivos hasta que el pasado domingo lograron una vital victoria en casa ante el Fuenlabrada.
Las incorporaciones de un interior de garantía como Youssou Ndoye, del cuatro tirador Mike Moore y la cesión de Michael Caicedo han hecho renacer la competitividad de un grupo que sabe que llega a Bilbao ante un rival similar. «Tienen voluntad y habilidad de correr. Ahí, el rebote y las pérdidas son importantes. Hay que intentar hacer errores no forzados y llegar a los ‘focus’ para tirar con determinación de meter. Tenemos que identificar nuestro juego, actuar sobre las rachas y nosotros ser perseverantes con nuestra identidad. Ndoye les da un registro de juego especial y han cambiado su filosofía defensiva. Sus jugadores de perímetro encuentran equilibrio», aseguró Ponsarnau.