Policías y manifestantes protagonizaron ayer enfrentamientos durante una manifestación de protesta por la respuesta de las autoridades al accidente de tren de Tempi del 28 de febrero, en el que murieron 57 personas.
Más de 10.000 personas han secundado la convocatoria de los sindicatos ferroviarios, a los que se han sumado otras organizaciones sindicales, partidos políticos y colectivos.
Poco después del mediodía un grupo de personas lanzaron cócteles molotov, bengalas y piedras contra los policías en la plaza Sintagma del centro de la capital griega. Los agentes respondieron con gases y granadas aturdidoras.
Los incidentes se extendieron a la calle Panepistimi, donde los manifestantes prendieron fuego a maquinaria de construcción y dañaron varias marquesinas de paradas de autobús, según informó la emisora Athena 98.4 FM.
Más tarde en la plaza Omonia los agentes emplearon de nuevo gases contra los manifestantes, que se retiraron a la calle Pireo y la calle Sócrates. Después unas 300 personas se han concentrado frente a la sede del Parlamento, de nuevo en la plaza, ya sin mayores incidentes.