El presidente del Athletic Club, Jon Uriarte, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, acompañados de Jose Angel Iribar, han presentado esta mañana de manera pública la ubicación exacta en la que se levantará la escultura en homenaje a Iribar. El lugar elegido no podía ser mejor: al pie de San Mamés, en el punto de la explanada que confluye con la calle Licenciado Poza y adyacente a la calle Luis Briñas. Un espacio privilegiado por ser la zona de tránsito más frecuentada por la afición rojiblanca en su peregrinaje a San Mamés.
Los días de partido, cuando miles de athleticzales se dirijan en procesión desde Pozas hacia el estadio, además de poder contemplar el campo majestuoso al final del camino, serán recibidos a su llegada a la explanada por la escultura en homenaje a Iribar. La bienvenida soñada por cualquier hincha del Athletic. Durante el acto de presentación, acontecido en el lugar exacto donde se construirá el monumento, el presidente Jon Uriarte ha dado algunos detalles sobre la escultura.
La obra la realizará la empresa vasca Alfa Arte, especializada en la materialización de esculturas, tomando como referencia dos de las fotografías icónicas de Iribar en las que aparece posando vestido de portero. En ambas imágenes, proporcionadas a Alfa Arte por el Athletic Club, se reconoce de manera inconfundible la figura elegante y alargada de Iribar, el Txopo.
La estatua de bronce patinado medirá, a una escala ligeramente superior a la natural, 2 metros y 10 centímetros de alto, y descansará sobre una base de un poco más de un metro de altura. La fecha de la inauguración no está aún determinada, pero acontecerá durante la próxima temporada, antes de que termine 2023.
Reconocimiento
Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, ha dedicado unas emotivas palabras de agradecimiento a Iribar al comienzo de su intervención: “Eskerrik asko por demostrar que en Bilbao el amor al Athletic no es sólo una cuestión de afición, sino una identificación muy profunda con los valores del deporte, esos valores de respeto, compañerismo, afán de superación, igualdad, nobleza, compromiso y trabajo en equipo, que vuestra generación supo imprimir para siempre en el carácter bilbaino”.
En la última intervención del día, un emocionado Jose Angel Iribar ha agradecido una vez más este nuevo homenaje, recordando que él concibe la escultura como “un reconocimiento a todos los jugadores y jugadoras que a lo largo de su historia han vestido la camiseta del Athletic”. La escenificación de la presentación ha contado con dos elementos que han cargado de simbolismo el acto. De un lado, se ha colocado en la ubicación aproximada de la futura escultura un cubo de madera con el logo del 125 aniversario del Athletic Club. Además, una representación de la cantera de Lezama, compuesta por una veintena de jóvenes porteros y porteras de todas las categorías inferiores, han arropado a José Angel Iribar en este señalado día.
Todos ellos contarán en el futuro, y para la posteridad, con una escultura de referencia que recuerde lo que es y significa ser del Athletic. La escultura de un extraordinario portero, uno de los mejores de su época y de todos los tiempos. El jugador con más partidos en la historia del Club. Pero, tal y como le cantó el bertsolari Jon Maia hace poco: “Iribar handi, erraldoia da, baina ez Jose Angel bezain”. Iribar es grande, enorme, pero lo es más aún Jose Angel. De ahí, sobre todo, que el Athletic Club y el ayuntamiento de Bilbao decidieran el pasado 1 de marzo, el día que cumplió 80, regalarle esta escultura. Tal y como recogía la carta de cumpleaños que le entregaron: una obra que muestre “todo el afecto que te profesan socios y socias, athleticzales del mundo, simpatizantes y el Pueblo que te quiere”.
