El Athletic sigue desaprovechando oportunidades para asaltar la sexta plaza. A estas alturas nada es definitivo, pero siempre es mejor verse por delante y defender lo conquistado que tener que remar contra corriente con el riesgo de morir ahogado, Ahora mismo el empate ante el Betis beneficiaría a los andaluces por no haber aprovechado alguna de las dos ultimas balas. Después de la derrota contra el Sevilla, ante el Mallorca solo se logró un punto y gracias.
No nos vamos a engañar, el partido fue infumable. El plan de partido de Valverde pasaba por madurar el partido y tratar de ganarlo en la segunda parte a tenor de lo visto. No funcionó. Los intentos de Nico Williams desde la izquierda, el trabajo y los remates de Raul García y la sangre fría de Iñaki en el penalti es lo poco destacable, más allá de que el equipo, pese a jugar mal, lo intentó hasta el final, que por otra parte es lo mínimo que se le puede exigir a un equipo como el Athletic.
Atenuantes
Reconociendo lo obvio, Valverde tendría todo el derecho del mundo en ampararse en las circunstancias, cosa que no hizo. El choque se enmarcaba en una semana de tres partidos, como todos evidentemente, pero que pueden explicar el bajón de ritmo en un equipo que depende tanto de su físico. La derrota ante los de Mendilibar les dejó tocados, vacíos y sin poder contar con Sancet, Iñigo Martínez ni Muniain de cara al enfrentamiento contra los bermellones. Un gran handicap para un equipo que no anda sobrado.
A todo eso hay que sumar la visita del Betis, un rival directo por los puestos europeos. A seis jornadas para el final del campeonato la victoria es obligatoria justo antes de viajar a Villarreal. Estas dos próximas jornadas se antojan definitivas para el futuro de los leones. Todo lo que no sea ganar abrirá la puerta a las teorías del vértigo del equipo en los momentos decisivos.
Baile de porteros
La alineación de Agirrezabala en Mallorca nos pilló a todos con el pie cambiado. Se entendía como un toque de atención por la acción del penalti ante el Sevilla. Nada más lejos de la realidad si atendemos las explicaciones de Valverde. Tenía pensado rotar antes de jugarse el choque ante los hispalenses y así lo hizo aunque el guardameta se enteró el mismo día del partido. Ya lo hizo en su etapa anterior con tres cancerberos.
Para el Athletic es una bendición tener ese “problema” en la portería. Juegue quien juegue los athleticzales están tranquilos. Luego es cosa de gustos. Quiere tener a los dos metidos en competición y es algo lógico, aunque yo soy un clásico y prefiero tener un portero titular y darle toda la confianza salvo errores graves repetidos. Son diferentes maneras de entenderlo. Que le salga bien a Txingurri. Con Unai y Julen es difícil equivocarse.