La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que explotaba sexualmente a seis mujeres en un chalé en la zona de Bolueta de Bilbao, una operación en la que han sido detenidas cuatro personas, una de ellas con antecedentes previos por pornografía infantil.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, la investigación se inició cuando los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao tuvieron conocimiento de que, en un chalé del barrio de Bolueta donde se practicaba la prostitución, estaban imponiendo a las mujeres que desarrollaban esta actividad «condiciones abusivas que atentaban gravemente contra su salud y honor».
Seis mujeres sometidas a explotación
Tras las pesquisas oportunas, averiguaron que en este domicilio había, al menos, seis mujeres sometidas a explotación sexual por un grupo criminal compuesto por cuatro integrantes que se quedaba con el 50% del beneficio de cada servicio, que las obligaba a consumir droga con los clientes y que las hacía realizar prácticas sexuales sin su consentimiento, como sexo oral sin preservativo, ha explicado la Policía.
Para evitar que las víctimas siguiesen bajo estas condiciones y tras obtener la preceptiva autorización judicial, el pasado 11 de mayo se realizó la entrada y registro en el chalé, donde se encontraban siete mujeres, seis de ellas víctimas y una séptima que formaba parte del grupo criminal y que se encargaba de «controlar en ese momento a las jóvenes», por lo que se procedió a su detención y puesta a disposición judicial.
Cuadernos con anotaciones
Además, en el registro los agentes también encontraron casi 1.000 euros en metálico, pastillas de Viagra, una bolsa con marihuana y cuadernos con anotaciones relativas a los servicios realizados por las víctimas, lo que permitió «confirmar las sospechas iniciales».
A falta de desarticular completamente el grupo criminal, los investigadores siguieron con las indagaciones hasta que este martes detuvieron a los otros tres componentes, dos mujeres y un hombre con antecedentes previos por pornografía infantil. Todos ellos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Bilbao, que ordenó su puesta en libertad con cargos.