El consejero de Cultura del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha calificado de «absolutamente inadmisibles» los comportamientos racistas o violentos en el ámbito de las competiciones deportivas, y ha afirmado que vería «lógico», si así lo deciden federaciones y clubes, impedir el acceso de público a determinados encuentros.
Zupiria, que ha comparecido ante los medios de comunicación tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, ha expresado su preocupación por los comportamientos violentos o los mensajes de odio en el ámbito del deporte. El máximo responsable del Departamento de Cultura, del que depende el área de Deporte del Gobierno Vasco, ha condenado este tipo de comportamientos y ha calificado de «completamente inadmisibles» estas actitudes.
«Venimos de épocas en las que han existido malas prácticas en torno a algunas competiciones deportivas; de años en los que se ha dado por normal insultar al árbitro cuando ha habido decisiones que no nos han gustado; en los que ha habido faltas de respeto al rival u ocasiones en las que se dificulta el acceso del equipo rival a una instalación deportiva», ha recordado. Zupiria ha denunciado que todas estas actitudes «muestran una clara falta de respeto hacia los equipos rivales y hacia las personas», y «diferentes expresiones de agresividad que no son admisibles».
Referentes
El consejero ha añadido que la situación «es mucho más grave aún» cuando estos comportamientos están protagonizados por «figuras del deporte» o cuando se producen en las máximas categorías, dado que estos deportivas y competiciones «son referentes» para los menores de edad.
«El asunto tiene muchas aristas y puede tener múltiples enfoques», ha añadido. Zupiria ha recordado que el Gobierno Vasco, en colaboración con las diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y las federaciones de deporte, trabajan desde hace tiempo para hacer frente a este tipo de situaciones.
De esta forma, ha explicado que estos asuntos «están siendo objeto de análisis permanente» en las comisiones de prevención de la violencia; y que existe un sistema de monitorización para poner en marcha medidas formativas que ayuden a afrontar el problema.
Trabajo de todos
El consejero ha reconocido que combatir estas actitudes requiere de la colaboración entre instituciones, federaciones, clubes y árbitros. Zupiria ha afirmado que según el procedimiento establecido en Euskadi, los árbitros «deben informar de las diferentes circunstancias que se produzcan en un encuentro deportivo».
A partir de esa información, se realiza un análisis del nivel de deportividad con que el que se están desarrollando los encuentros y, cuando es necesario, se activan las referidas acciones formativas y educativas. Zupiria ha manifestado que si se analizan los datos de los últimos años, el número de incidentes actual en el ámbito deportivo, especialmente en el fútbol y el baloncesto, «es más o menos el que se producían antes de la pandemia, pero siguen siendo muchos».
De esta forma, ha señalado que según el último análisis realizado, aproximadamente uno de cada veinte encuentros deportivos «presenta situaciones que no deberían ser admisibles en la práctica deportiva». Muchos de estos incidentes –según ha indicado– «se producen en encuentros y partidos que se celebran al final de temporada de liga; y, sobre todo, cuando hay en juego un posible ascenso o un posible descenso de alguno de los equipos implicados».
Medidas a tomar
Respecto a las medidas coercitivas que puedan adoptarse ante estos hechos, ha recordado que la decisión de que los partidos se puedan celebrar sin público o que se puedan adoptar «otro tipo de medidas», corresponde, «en gran medida», a las federaciones deportivas o a los propios clubes implicados.
Zupiria ha afirmado que si los clubes y las federaciones consideran que hay que recurrir a medidas como la prohibir la presencia de público en algunos acontecimientos, «podría ser lógico». En todo caso, ha afirmado que en «ninguno» de los foros que comparten instituciones, federaciones y clubes se ha planteado una medida de este tipo. «Si ellos consideran que es necesario, pues probablemente habría que adoptarla», ha añadido.