La cotización europea del Athletic se desploma

La goleada en Villarreal genera más dudas en la fase decisiva de la temporada
La cotización europea del Athletic se desploma
Nico Williams se lamenta de una ocasión fallada en Villarreal / ATHLETIC CLUB
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Si LaLiga fuera el Ibex 35 y el Athletic cotizara en bolsa, sería una mala semana para los accionistas rojiblancos. Otra más para ser exactos. Las acciones europeas del club bilbaíno se han desplomado en el peor momento de la temporada, a falta de cuatro jornadas para el final, cuando se decide todo.

Por supuesto que no hay nada decidido aún, pero un punto de doce posibles no invitan al optimismo. Si a esto le añadimos la manita encajada en Villarreal, algo que no sufríamos desde hacía siete años, llueve sobre mojado. Ahora mismo, la sensación que se palpa entre la hinchada zurigorri es que los leones se van a quedar, por sexto año consecutivo, sin billete continental. Ojalá sea una percepción errónea.

Hundimiento ante el submarino

El Athletic pudo adelantarse en el estadio de La Cerámica. Se jugó un cuerpo a cuerpo con un equipo de mayor calidad, al menos en la efectividad. Y salió mal parado. No sabemos que hubiera pasado si uno de los Williams hubiera acertado con su ocasión, pero el caso es que el Athletic sigue con la pólvora mojada mientras que el submarino amarillo exhibió toda su pegada. La goleada final te quitan las ganas hasta de quejarte del colegiado que debió expulsar a Capoe.

A la escasa puntería ya conocida durante toda la temporada hay que sumarle en este tramo del campeonato la debilidad defensiva del equipo. La ausencia de Iñigo Martínez se nota una barbaridad y algunos no se han dado cuenta de que hay que aprender a vivir sin él a partir del 30 de junio. Lleva cuatro partido sin jugar por una simple sobrecarga muscular (según el parte médico) y no sabemos si volverá  vestir la camiseta rojiblanca.

A Yeray hay que agradecerle su generosidad e implicación con el equipo. Claro que no estuvo a su mejor nivel, pero recordemos que llegó con un entrenamiento y que su pubalgia le impide rendir como sabe. Bastante arriesgó con saltar al césped. Su compañero Aitor Paredes firmó su peor partido con diferencia. Sufrió ante Chukweze y Jackson. Se quedó enganchado en dos goles del rival y se anotó otro en propia puerta. Para olvidar. Su cara era un poema cuando abandonó el campo camino al autobús del equipo, pero tampoco se trata de machacar a un jugador que lleva cuatro días en la élite.

Más invitados a la fiesta

La única lectura positiva que se puede extraer es que después de esta mala racha, el Athletic está dos puntos reales del Girona con el ‘average’. El problema es que los de Valverde no parece que den para mucho más en la txanpa final del campeonato, cuando se vende todo el pescado. Querer no es poder, como se está demostrando.

A la fiesta de la séptima plaza se han unido Sevilla y Osasuna con sus últimas victorias. Con Girona, Athletic y Rayo son cinco equipos para un puesto. Restan cuatro jornadas. Celta, Osasuna, Elche y Real Madrid. Ahora mismo no hay ningún chollo cuando los ilicitanos vienen de ganar al Atlético de Madrid. Las acciones rojiblancas cotizan a la baja. Igual es buen momento para comprarlas, o no.

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