Nunca ha sido plato de buen gusto para nadie tener que hacerse sus necesidades encima, pero la necesidad valga la redundancia lleva en ocasiones a tener que tomar decisiones desagradables y un poco lodosas. En el deporte en muchas ocasiones los deportistas se ven ante situaciones drásticas en las que las necesidades del cuerpo les llevan a orinarse encima, como en el ciclismo, donde es algo habitual, otra cosa es cuando no hablamos de aguas menores.
Esto le ocurrió a Tamara Torlakson en la ‘Mountains 2 Beach Marathon’ con un recorrido de 42,1 kilómetros, a 20 km de la meta se le complicó su andadura en la carrera cuando empezó a notar retortijones en su estómago. «Mi estómago es una máquina bien engrasada. Cada vez que tengo una carrera o un día de carrera larga mis intestinos se limpian automáticamente antes de salir a la carretera y no suelo tener ningún problema», explicó la corredora al medio estadounidense, Insider.
La atleta estaba decidida a bajar su marca personal y no quería que nada ni nadie se lo impidiese, por ello, decidió defecar en su ropa interior para no perder tiempo. «Todo fue bien, pensé, ‘No sé si es posible hacer caca mientras corro, pero lo intentaré’. No quería que una caca estropeara todo mi entrenamiento durante meses. Tenía que concentrarme. Simplemente salió y me sentí mucho mejor. No creo que nadie viera nada y si lo veían pues no les importaba. Los corredores de maratón no juzgan cosas como esa», explicó.
Logró batir su marca personal
Lo más anecdótico es que, a pesar de haber defecado en su propia ropa interior, la corredora continuó corriendo durante más de 20 kilómetros sin que esto pareciera importarle demasiado. Lo más destacable es que esta incómoda situación no le impidió mantener un buen ritmo y finalmente superar su marca personal al llegar a la línea de meta.
