Fraternité. De las tres cosas que promete la República Francesa, Liberté, Égalité, Fraternité, el Tour de Francia (máximo exponente deportivo-cultural de nuestros vecinos) nos ha mostrado en Bilbao la tercera. Tiene sentido. En el ciclismo moderno, con pinganillos y liderazgos férreos, la Liberté es un bien escaso. Y no teníamos demasiada fe en la Égalité, puesto que hay dos superequipos con grandes recursos y líderes prácticamente infalibles, UAE y Jumbo-Visma. Así que nos ha quedado la Fraternité, la de los hermanos Yates, que han surcado Bilbao para que hacer de Adam, gregario-colíder del UAE, el primer la Grande Boucle tras imponerse a su hermano Simon (Jayco AlUla). Pike, como era de esperar, ha marcado la carrera y Bilbao (Bizkaia completa, a decir verdad), ha sido una fiesta. El gran damnificado de la jornada ha sido Enric Mas, obligado a abandonar víctima de una caída.
La fiesta del ciclismo
La etapa arrancó en San Mamés en mitad de un ambiente festivo a la altura de tan magno evento. La fuga del día, siempre mantenida a raya por el pelotón, la han conformado Calmejane, Ferron, Gregaard, Eenkhoorn y Gugliemi. Su destino lo conocían todos. Jumbo y UAE han llevado el peso de la carrera con apariciones esporádicas de Soudal (han naufragado con Alaphilippe 25º) y EF, que ha visto como Carapaz perdía cualquier opción en la general tras verse implicado en la misma caída de Mas. El Vivero no ha creado diferencias pero sí ha ido menguando poco a poco el grupo. En Pike es donde todo ha saltado por los aires. Adam Yates ha marcado un fuerte ritmo y se ha llevado consigo a su líder, Pogacar, a Vingegaard y al sorprendente Lafay. Terminado el esfuerzo, el británico ha luchado por mantenerse a unos metros y ha visto cómo tanto el danés como el francés seguían a rueda a pesar del primer movimiento de Pogi. El esloveno le ha pedido a Vingegaard, a la Nairo, que pasase y este ha resoplado, quedándose en el sitio.
Yates se ha ido en un ataque de listo, aprovechando el parón y que entraban más ciclistas. Solo su hermano ha sido capaz de entender el movimiento. Aunque por detrás Jumbo se ha organizado, el buen entendimiento de los hermanos de Bury ha enterrado las opciones de los demás. Por detrás, Pogacar ha ganado con facilidad pasmosa el sprint del grupo y se ha permitido el lujo de levantar los brazos por su compañero. El Landismo sigue gozando de buena salud puesto que su profeta entró en el grupo de los grandes favoritos. Peor fortuna tuvo Pello Bilbao, pinchado desde el Vivero y que logró defenderse perdiendo solo 33 (adelante, pueden pensar en Alonso) segundos.
Jaizkibel, juez de la segunda etapa
Mañana los corredores cubrirán 208 kilómetros entre Gasteiz y Donostia. La subida a Jaizkibel (8.1 kilómetros al 5,3%) se antoja como el punto calve de la jornada. Una etapa con sabor a Clásica de San Sebastián que viviremos con toda la emoción en Radio Popular Herri Irratia y de la mano de Malda Bikes. En Malda Bikes tienen todo lo que necesita un ciclista, con el consejo de nuestro comentarista técnico Zugaitz Ayuso. Malda Bikes en Bilbao,. Blas Otero 61-63 y Elorrio, San Fausto 25.