Philipsen (Alpecin Deceuninck) se ha impuesto en la novena etapa del Tour de Francia, 169 kilómetros entre Mont de Marsan y Burdeos. El belga se consolida como amo y señor de los sprints de la ronda gala. Tres llegadas masivas, tres victorias. La de hoy con una relevancia especial, puesto que ha impedido que Mark Cavendish lograse hacer historia en el Tour de Francia. El británico de Astana ha tratado de sorprender en el sprint y lo ha conseguido con todos menos con Philipsen. Una oportunidad que se escapa, y Cav seguirá peleando por la 35. Otros pelean por la 33. El deporte nos regala muchas historias y la de Cav intentando reinar en solitario y tener más victorias en la ronda gala que Merckx es una de las más interesantes.
Una vez más, el grueso del pelotón ha decidido que no merecía la pena meterse en la escapada. Hemos visto un amago, incluso con algunos corredores que, si quisieran, podrían ponerle algo de emoción al desenlace. Rodadores que se meten en fuga en la montaña y descartan hacer lo propio en el llano. Los códigos del pelotón son los que son y han sido evidentes cuando se han marchado por delante Abrhamsen (Uno X), Oliveira (Movistar), Burgaudeau y Gugliemi(Arkea). Y menos de un kilómetro después ya estaba solo el de Arkea. Kilómetros y kilómetros en solitario para Simon Gugliemi (que ha llegado a pedir a sus compañeros de fuga que no se descolgasen) sin más premio que los minutos de televisión. Algún día los espectadores se terminarán por cansar. Y si no lo hacen ellos quizá lo hagan directamente los organizadores.
Fuga tardía
Como ya sucediera el día de Nogaro, tras el sprint intermedio se han movido dos corredores más. Franceses de equipos franceses. Como si hubiera que salvar el honor de la carrera y completar una persecución ritual. Nans Peters (AG2R) y Pierre Latour (Total Energies) se han unido a Gugliemi. Corredores de nivel, limitados a ejercer de comparsa. Lo han intentado hasta el final pero, una vez más, el resultado estaba ya escrito. Latour ha apurado sus opciones y ha llegado hasta Burdeos para ser atrapado en los últimos kilómetros. Han trabajado los equipos de los sprinters, empezando por un Soudal Quick Step, que vuelve a quedarse sin premio. Jakobsen ha sido 15º en meta y parece muy lejos del dominio de Philipsen.
Ya en el último kilómetro, el treno de Alpecin ha entrado descompuesto pero Philipsen ha sido capaz de encontrar a Mathieu Van der Poel, otra vez vital para la victoria de su compañero. Cavendish ha tratado de anticipar, probablemente consciente de que esa era su única opción. Sin embargo, Philipsen ha cogido rápidamente su rueda, en un movimiento, todo hay que decirlo, en el que ha cerrado a Girmay. El belga ha pasado sin demasiados problemas a Cavendish. Y para el de Man solo servía la victoria. Su cita es con la historia y le quedan tres oportunidades para conseguir el objetivo.
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