Urdaibai sobrevive a la emboscada

Antológico largo de vuelta de una "Bou Bizkaia" que remó "a ciegas" por un "error" en el gps que le dejó sin referencias con la primera tanda

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Fernando Mendikoa | Bilbao 3/09/2023 • 23:05

Urdaibai ha logrado hoy una victoria especialmente importante en la primera jornada de la 128ª edición de la Bandera de la Concha. Y no por la renta, pues es cercana a cero (un segundo y 25 centésimas con Hondarribi), y con una ventaja con Donostiarra y Orio que no se va más allá de los cinco segundos, sino por las circunstancias en las que la ha logrado. Por su parte, Zierbena ha sido quinta y está a casi ocho, por lo que los galipos remarán en la primera tanda pero aún con opciones. Y Ondarroa ha ocupado la octava plaza, a 40 segundos.

Un difuso campo de batalla

En el caso de la Bou Bizkaia, la trainera bermeotarra ha tenido que luchar contra todo y todos: los rivales de su tanda, los de la primera, los elementos y las casualidades. Los de Iker Zabala partían sabiendo lo que habían hecho sus principales rivales por el trapo. Hondarribi había sido la más rápida (19:22,17) y lanzaba el guante a los de Bermeo, que lo han recogido manteniendo la mirada.

Sin referencia alguna por un «error» en el gps, a los patroneados por Gorka Aranberri no les ha quedado otra que tirar de oficio y remar a la vieja usanza, bogando «a ciegas» y conscientes de que tenían que volar para intentar igualar el registro de los verdes. El largo de ida no ha sido bueno y los vizcaínos han empleado doce segundos más. Pero quedaba el de vuelta, aunque la información seguía sin llegar al bote bermeotarra.

En una situación así, a la desesperada y con media regata por delante, todo está ya en manos del general al mando y de la tropa. No queda más. Es cierto que nunca vas a tener la ayuda del enemigo, y eso lo saben y lo sabemos todos. Más complejo es entender que no todos esos enemigos están en el campo de batalla, como uno piensa, sino que también hay otros apostados a distancia, cual francotiradores.

Una apuesta al todo o nada

Con la mirada al frente y con un mensaje directo y claro a sus compañeros, Aranberri ha tirado de valor, de experiencia y de galones para llevar a sus hombres a la gesta. Ha ordenado elevar las revoluciones de la maquinaria hasta las 45 paladas por minuto en una demostración de fe, coraje y fuerza, si bien no exenta de riesgos. Sin embargo, ése era el momento, ese todo o nada que les llevara a la gloria o al desastre. Pero la suerte estaba ya echada y no había razones ni intención de mirar atrás.

Así, y ante la atónita mirada y la incredulidad de los muchos rivales, y de todos los allí presentes, Urdaibai ha completado un largo de vuelta para el recuerdo. Y para alguna pesadilla. Hasta 14 segundos han recuperado en línea de meta para no sólo limar la renta que tenían los de Orbañanos sino para incluso rebajar ese crono y presentarse dentro de siete días con ventaja. La embarcación vizcaína ha salido victoriosa de la emboscada y el domingo buscará la séptima.

Iker Zabala ofrecía sus impresiones en ETB: “Estoy muy satisfecho con la regata que han hecho los chicos. Tanto en el primer largo como en el segundo han remado muy bien y han completado un gran trabajo”. Y añadía: “A primera hora de la mañana nos dicen que la báscula no tiene batería, luego me lanzan una advertencia en el agua y para colmo en la segunda tanda no disponemos de ninguna referencia sobre la primera. Esto no tiene nombre y es inaceptable”.

Kaiku cierra la clasificación femenina

La mañana comenzaba con la regata femenina, en la que Tolosaldea ha dado la campanada al imponerse a Arraun Lagunak, si bien con un margen aún menor que en la categoría masculina. Finalmente han sido sólo 18 centésimas. La tanda que resolverá la 16ª edición la completarán Donostiarra (a poco más de dos segundos) y Orio (a menos de cinco). En la primera estará Kaiku (que hoy ha ocupado la última plaza, a 38 segundos) junto a Hibaika, Hondarribi y Zumaia.