El joven agredido en la madrugada del 25 de julio de 2021 en Amorebieta sufrió múltiples golpes de «intensidad importante» que le provocaron lesiones que, por su entidad, le podrían haber causado la muerte sin una rápida intervención médica y, a consecuencia de las cuales, su pronóstico es «fatal». La víctima permanece en «un estado mínimo de conciencia», con solo cambios «sutiles» desde entonces, y vive funcionalmente «como un bebé», según han declarado las forenses del caso.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia comenzó la semana pasada a juzgar a los siete varones mayores de edad acusados de la agresión que dejó al joven Alex en estado vegetativo. La Fiscalía pide para cada uno de ellos 14 años y ocho meses de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, mientras que la acusación que representa a la familia solicita prisión permanente revisable por supuesta pertenencia a grupo criminal.
Este jueves se celebra la sexta sesión del juicio, dedicada a las exposición de las pruebas periciales, entre ellas dos doctoras de la Clínica Médico Forense de Bilbao, que han explicado que el joven sufrió múltiples golpes de «intensidad importante» que le provocaron traumatismo craneoencefálico y facial.
Según han declarado, por su entidad, las lesiones que sufrió podrían haber causado su fallecimiento si no se hubiese producido una rápida intervención médica y, a consecuencia de las ellas, su pronóstico es «fatal».
En este sentido, han precisado que los cambios que han experimentado desde entonces han sido «sutiles», de modo que permanece en «un estado mínimo de conciencia» y funcionalmente es «como un bebé» ya que necesita «ayuda para las funciones básicas».
