LAB ha denunciado la falta de uniformes para el personal, así como de mantas y sábanas en las camas de las personas ingresadas en el Hospital de Basurto, y ha exigido al Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), que rescinda el contrato a la empresa adjudicataria del servicio de lavandería.
En un comunicado, el sindicato ha criticado «la situación que se vive desde hace tiempo» en el Hospital de Basurto, «por la escasez de diversos materiales de lencería». En concreto, ha asegurado que existe «una preocupante escasez» de uniformes y de tallas para la plantilla en todas las categorías y, por otro lado, «falta de sábanas y mantas para las camas de las personas ingresadas».
LAB ha recordado que el servicio de lavandería, encargado del reparto, recogida y limpieza, está privatizado en la OSI Bilbao-
Basurto y adjudicado a la empresa Ilunion.
«La falta de uniformes acarrea problemas a los trabajadores del hospital que, a falta de prendas del color de su categoría, se ven obligadas a combinar colores de otras categorías y tallas inadecuadas», ha manifestado.
La central sindical ha explicado que, como consecuencia, «no se puede identificar de qué categoría es cada persona» y el personal «debe trabajar en situación de incomodidad al verse obligado a llevar prendas de tallas que no son la suya».
Por otra parte, ha advertido de que la falta de sábanas, ropa de cama y mantas «supone un estrés añadido a la carga de trabajo del
personal auxiliar que realiza las funciones de hacer las camas de los y las pacientes, al tener que acudir a otros servicios a buscar esas prendas». Además, ha destacado que esta situación «repercute directamente en el bienestar de las personas ingresadas».
LAB ha recordado que ha denunciado esta situación «en múltiples ocasiones» ante «distintas instancias de la OSI», que les han contestado que «el servicio está adjudicado a una empresa privada y que ya se ha instado a la empresa adjudicataria Ilunion a que solucione estos problemas cuanto antes».
Respecto a los uniformes, «como parte de la solución se ha puesto las esperanzas en un nuevo sistema de dispensación de uniformes, un
carrusel con sistema automático mediante chips, que ya está en fase de prueba y se está poniendo en marcha estos días».