Un huracán llamado Chemnitz sentencia la eliminatoria en Miribilla (73-98)

El Surne Bilbao Basket llegó a mandar por 14 puntos antes de claudicar ante la superioridad física del excelente equipo alemán
Un huracán llamado Chemnitz sentencia la eliminatoria en Miribilla (73-98)
Renfroe trata de superar la correosa defensa germana / Aitor Arrizabalaga - Surne Bilbao Basket
Banner de Laboral Kutxa en Bilbao

El Niners Chemnitz alemán dejó sentenciada en el Bilbao Arena la eliminatoria de semifinales de la FIBA Europe Cup al superar al Surne Bilbao Basket por un contundente 73-98 en el partido de ida. El cuadro visitante mostró en el recinto bilbaíno las razones por las que ocupa el segundo puesto en la Liga alemana y sólo ha perdido un partido en toda la competición europea.

El equipo dirigido por el técnico argentino Pastore es una máquina engrasada al milímetro. Vive del privilegiado físico de una tropa espartana, trabajadora y que no pierde su energía en batallas individuales. Es el todo por el grupo, nada por el individuo. Pero con calidad en figuras como Lansdowne (22 puntos), Garrett (14 puntos y 10 rebotes) o Yebo (17 puntos), cuchillos en cuanto bajas el nivel.

Su brillo llegó después de un buen primer tiempo de los bilbaínos. Llegaron los de Jaume Ponsarnau a dominar el marcador por 14 puntos con Killeya-Jones levantando a la marea negra de sus asientos. Pero el dominio en el primer tiempo se desvaneció tras el descanso: 27-57 en una segunda mitad en la que los alemanes sacaron el rodillo para dejar vista para sentencia la eliminatoria.

Los bilbaínos arrancaron el partido con mucho acierto. Puesta en escena extraordinaria con un grandes porcentajes en ataque y con mucha intensidad en defensa. Ponsarnau apostó por dejar fuera de la rotación a De Ridder en lugar de algún exterior con el objetivo de encontrar anotación. Todo iba según lo previsto y los bilbaínos alcanzaron 14 puntos en varias ocasiones (23-9, 25-11, 27-13 y, ya en el segundo cuarto, 43-29).

Cortocircuito

La segunda falta de Killeya-Jones hizo daño a los locales, la rotación de Hlinason aguantó hasta el descanso, mención especial para un arbitraje incomprensible y que en nada favoreció al gigante islandés. Con todo el partido llegaría al descanso con una exigua renta bilbaína (46-41).

El Niners Chemnitz mostró todo su potencial en la reanudación. Una lesión de Killeya-Jones y la subida, si es posible, de presión en primera línea germana provocó un cortocircuito al Surne Bilbao Basket. Se quedó sin puntos.

El Chemnitz dio una lección de baloncesto total en la segunda mitad, una verdadera apisonadora que dejó sin argumentos a un Bilbao Basket incapaz de dar respuesta a un rival que no mostró fisuras y que dio la sensación de poder jugar otros 40 minutos más si se lo hubiera propuesto en Miribilla. Lección de trabajo, grupo y calidad de un rival que fue mejor, mucho mejor.

Ficha técnica

73 – Surne Bilbao Basket (29+17+12+15): Renfroe (1), Kullamae (15), Reyes (7), Andersson (8) y Killeya-Jones (15) -cinco inicial-; Pantzar (8), Adam Smith (2), Hornsby (6), Rabaseda y Hlinason (11).

98 – Niners Chemnitz (16+25+30+27): Lansdowne (22), Lockhart, Uguak (8), Garrett (14) y Krubally (12) -cinco inicial- Kajami-Keane (10), Van Beck (9), Ongwae (6), Yebo (17) y Richter.

Parciales: 29-16, 46-41 (descanso); 58-71 y 73-98 (final).

Árbitros: Martin Vulic (Croacia), Gintaras Maciulis (Lituania) y Péter Praksch (Hungría). Eliminado, por faltas, el visitante Krubally (m. 38).

Incidencias: Partido de ida de semifinales de la FIBA Europe Cup, disputado en el Bilbao Arena, de Miribilla, ante 7593 espectadoras y espectadores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *