La Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Gipuzkoa ha emitido una resolución por la que reconoce que la lumbalgia sufrida por una empleada de reparto de paquetería de Correos es un accidente de trabajo.
En este sentido, el sindicato CCOO destaca la importancia de este reconocimiento, ante la situación de «especial vulnerabilidad» de las personas que trabajan solas y «se ven sometidas a un mayor cuestionamiento por parte de las mutuas», tal y como ha intentado en esta ocasión la mutua Fraternidad, según ha denunciado la central sindical en un comunicado.
CCOO ha informado de que la trabajadora, que durante el desempeño de sus tareas tanto en almacén como en reparto llega a manejar de forma manual paquetes de hasta treinta kilogramos, experimentó un fuerte dolor al bajar de la furgoneta, un dolor que, según han dicho, se fue incrementando al realizar las descargas para el reparto. La empleada acudió en primer lugar a la mutua Fraternidad, entidad responsable de las contingencias profesionales de las personas trabajadoras de Correos.
No obstante, según ha indicado el sindicato, al denegar la mutua el origen profesional de la patología, la trabajadora tuvo que acudir a Osakidetza, que prescribió un periodo de baja que finalmente ha durado seis meses, periodo que la Seguridad Social ha considerado ahora como originado por un accidente de trabajo. A juicio de CCOO las alegaciones que ha presentado la mutua Fraternidad durante la tramitación del expediente han sido un intento de perjudicar gravemente a la trabajadora, puesto que han intentado exponer que no existe «evento traumático o sobreesfuerzo desencadenante» de la patología.
ALEGACIONES «POCO DOCUMENTADAS»
Para la central sindical, estas alegaciones «son, cuando menos, poco documentadas», puesto que, para desecharlas, la Seguridad Social ha valorado el hecho de que los sobreesfuerzos y la manipulación manual de cargas sí figuren en la evaluación de riesgos del puesto de trabajo. En este sentido, han indicado que si bien la propia evaluación de riesgos aconseja la presencia de dos personas para la paquetería más pesada, la trabajadora realiza sola estas tareas.
CCOO considera que este caso es relevante en la medida en que pone de manifiesto la realidad de las personas que trabajan estando solas y que pueden sufrir este tipo de accidentes laborales derivados de sobreesfuerzos, en los que la ausencia de personas que vean cómo se desencadena el accidente hace que sean «más vulnerables» a la hora de que la mutua niegue el origen profesional del suceso, como ha hecho en esta ocasión Fraternidad.
En esa medida, el sindicato insta a todas las personas trabajadoras a que actúen, dando cuenta de forma inmediata en el momento en que se desencadena el accidente a la empresa, para que se remita el parte de asistencia a la mutua correspondiente y se facilite la asistencia sanitaria y el reconocimiento del origen profesional de la patología.