Paul Lapeira (Decathlon) se ha impuesto en la segunda etapa de la Itzulia, con accidentado y pasado por agua final en Kanbo. La inusual visita a Iparralde de la ronda vasca se ha saldado con una jornada de bastante nerviosísimo en la que las caídas han hecho acto de presencia en el tramo final. Aunque el grueso de favoritos ha salido indemne de las complicaciones finales, corredores como Vine (UAE), Izagirre (Cofidis), Hayter o Buitrago han perdido valiosos segundos. Roglic (Bora) sigue líder a pesar de los exiguos segundos que han recuperado en el sprint intermedio Ayuso (UAE) y Evenepoel (Soudal).
Hermandad y códigos
En el ciclismo muchas veces el guión está escrito de antemano. La fuga, en estos días, hace camino a pesar de que todos saben que, salvo milagro, no llegarán a la línea de meta. Eso no hace al ciclismo menos interesante, la belleza está en el camino y el aficionado que quiere constantemente giros argumentales lo puede optar por otras disciplinas. Mientras la carrera discurría por los bellos parajes de Iparralde, la carrera la han animado, en un principio, cinco corredores. Dos hermanos, los Azparren, Xabier Mikel (Q36.5), Enekoitz (Euskaltel), además del otrora prometedor Vuillermoz (Total Energies), Jetse Bol (Burgos) e Iván Cobo (Kern Pharma).
Pero el ciclismo es cruel y el cántabro llevaba un día de perros. Cosas que pasan, con lo que cuesta coger la fuga, lo ha conseguido un día que no iba ni para atrás. Así que no colaboraba con sus compañeros. Y para eso también hay normas no escritas. Lo ha explicado con una franqueza muy de agradecer el mayor de los Azparren. Les ha dado pena, pero no les ha quedado otra que darle un hachazo y el de Astillero ha caído de maduro. Una vez descolgado, los cuatro han seguido hacia adelante mientras el pelotón controlaba la distancia.
Por detrás ha trabajado Bora hasta que han entrado los equipos de los favoritos para evitar complicaciones. Del Toro (UAE), con una fuerza propia de su apellido, Ayuso y Remco, se han llevado tres, dos y un segundo respectivamente en el sprint de Ezpeleta. A partir de ahí, tensión caídas y un sprint en mojado en el que el Decathlon ha trabajado muy bien. Armirail ha sido clave en la colocación y Paul Lapeira ha logrado con suficiencia su tercera victoria de la temporada y la primera en una carrera World Tour. Battistella (Astana) ha sido segundo y Verbaeke (Soudal) ha sido tercero. Pau Miquel (Kern Pharma) una meritoria cuarta plaza y a la gran esperanza vasca en el día de hoy, Alex Aranburu (Movistar) le han faltado fuerzas y solo ha podido ser quinto.
Mañana, la etapa más larga de la Itzulia, 190 kilómetros entre Ezpeleta y Altsasu. Una etapa con más puertos puntuables, algo mas dura que la de hoy pero que puede tener un guión similar.
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