Primoz Roglic (Bora) ha salvado una caída muy complicada en el tercer día de la Itzulia, con final en Altsasu. A la espera de las pertinentes pruebas médicas, el esloveno saldrá mañana como líder, con una ventaja de 7 segundos sobre un Remco Evenepoel (Soudal) que logró bonificar en el sprint intermedio. El belga Quinten Hermans (Alpecin), fue el más rápido en la línea de meta.
Costó que se hiciera la fuga, entraron buenos corredores como Meintjes (Intermarche), Conca (Q36.5) y Hermans, que ya había mostrado pronto su intención de pelear la etapa. El pelotón no les ha dado demasiada tregua y tras atraparlos ha dejado marchar a Paquot (Intermarche), Fagundez (Caja Rural) y Jousseaume (Total Energies). Faltaba Euskaltel a su cita con la fuga y le ha tocado solucionarlo al neozelandés James Fouché. El kiwi ha perseguido con tesón y partiendo con casi dos minutos de desventaja ha logrado convertir al trio en un cuarteto. Por detrás, además de Bora en tanto que equipo del líder, también ha trabajado Ineos, seguramente pensando en un Hayter que ha vuelto a decepcionar. Al poco de haber atrapado a los fugados, cuando el ritmo se están incrementando en la aproximación a Olaberria, Roglic se ha ido al suelo. Las marcas del trastazo eran evidentes y el líder de la carrera se ha levantado errático cual púgil noqueado. Cuando por fin ha reanudado la marcha, ayudado por su compañeros Buchmann y Sobrero, perdía ya dos minutos con el pelotón.
Galones
En el ciclismo los galones no se muestran imponiéndose de malas formas a los demás. Eso es intimidación y en la historia hay múltiples ejemplos. Los galones se ven cuando el resto de los corredores los reconocen sin necesidad de una voz más alta que otra. Y de esos Roglic tiene de sobra. El pelotón se ha frenado y ha tomado un ritmo cómodo para dar tiempo al esloveno a reintegrarse. Le ha llevado un rato, lo que ha supuesto que la subida a Olaberria fuese completamente ignorada por los ciclistas. Hasta las primeras rampas de Lizarrusti no ha entrado el líder y aunque Ineos ha marcado el paso, no se ha visto gran cosa. Incluso se ha movido de nuevo Meintjes para asegurar los puntos de la montaña. Tras el sprint bonificado, Gorka Izagirre (Cofidis), Soler (UAE) y Oliveira (Movistar) se han ido por delante y han amagado con romper el guión. Pero no han llegado a abrir hueco suficiente y, al igual que ayer, la victoria se ha dirimido al sprint. Alpecin ha aparecido cuándo había que hacerlo y bien apoyado por Stan Van Tricht, Hermans se ha amarrado a la rueda buena, la de Alex Aranburu (Movistar), finalmente tercero y superado también en los últimos metros por el italiano Zambanini (Bahrein). En la nada, la caída ha servido como excusa, habrá que ver si mañana se ve un desenlace diferente. Primoz Roglic es líder pero la carrera se mantiene abierta.
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